Aznar convoca a los españoles al proyecto de unidad de Rajoy

En un ambiente de euforia poco contenida la Convención Nacional que el PP celebra en Sevilla será recordada como el cónclave en el que el partido cosió con sonoridad sus costuras internas y vendió unidad con una fuerza que no se recordaba desde la derrota de las elecciones de 2004. Unidad de puertas adentro y unidad también como lema para convocar a los españoles de derechas, de centro y de izquierdas «a un proyecto sin revanchas, sin trincheras, sin fracturas y que no irá contra nadie», en palabras del ex presidente José María Aznar.

Es la primera vez también desde 2004 que el PP levanta con más orgullo y con menos complejos la pancarta de la gestión de Aznar como aval para su promesa de que, si gobierna, volverá a protagonizar un «milagro económico» como el del 96. El pasado como ejemplo, adornado de estética vanguardista y de mucha modernidad en un puesta en escena tan importante o más como la carga doctrinal de los discursos.

Así, la fotografía de Mariano Rajoy y José María Aznar entrando juntos en el Plenario se conjugó con un ilusionante discurso por parte del ex presidente del Gobierno, que remató con la ofrenda de sus servicios, como un militante más, para ayudar en el ascenso de la difícil cuesta que «sacará a España del paro, del retroceso y que la pondrá de nuevo en el camino del éxito».

Aznar convocó a los españoles a seguir un proyecto, el de Rajoy, que tiene que estar basado en el objetivo de recuperar para España la historia del éxito de la Transición, la España de la igualdad y de la solidaridad, una nación que tendrá que trabajar por fortalecer lo que nos une, en la que no haya privilegios por territorios ni por consignas partidistas, y en la que quepan todos, «piensen lo que piensen, crean lo que crean, y hasta los que no crean en nada».

«Nos dirigimos a todos los que quieren trabajar por España dentro de la Constitución. Somos la única opción de Gobierno para la recuperación y para el cambio y somos el único gran partido que cree en España y que está comprometido con su futuro», proclamó ante los compromisarios reunidos en Sevilla. Que, por cierto, acababan de escuchar a la máxima representante de la nueva etapa que nació en el rompedor Congreso de Valencia, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, refrendar y reivindicar con entusiasmo la política y la gestión del «aznarismo».

Aznar apeló a las esencias del PP, a sus valores, al reformismo y a su compromiso con una España autonómica constitucional, «decidida a integrar a todos los que comparten el proyecto común». «Los únicos que han hecho todo lo posible para destruir el modelo autonómico han sido los socialistas, con Zapatero a su cabeza», defendió. Al socialismo también se refirió para criticar que «busque seguir engañando a todo el mundo, que se disfrace a la desesperada de reformismo, que confunda reformas con recortes y que viva a merced de los acontecimientos».

Incluso medió en el debate sucesorio en el que está inmerso el PSOE para advertir de que España no está para «bromas» sobre el uso de pinganillos en el Senado o sobre si Rodríguez Zapatero repite o no como candidato. «En vez de mirar de frente a los problemas, se entretienen con líos que sólo a ellos les interesan. En otras circunstancias, entretenerse podría tener su gracia y podría tener su gracia alimentar debates sobre quién sabe cuándo se irá, o si se irá o no se irá, quien tendría que haberse ido ya», sostuvo.

En clave programática, la Convención arrancó con el debate económico: pura coherencia con lo que está siendo el eje motor de su política de oposición. Pero sin sorpresas con respecto a la música que el PP viene tocando desde hace dos años en el Parlamento. Hoy el PP se reivindicará como el partido austero que garantiza los derechos sociales y entrará más al detalle en el análisis del funcionamiento del modelo autonómico. El candidato balear, José Ramón Bauza, se salió ayer, sorprendentemente, del guión de los «barones» y defendió la disminución de las competencias autonómicas. Tesis de la que se ha desmarcado hasta la líder catalana, Alicia Sánchez Camacho. Para terminar, la conclusión del propio Aznar: «Los españoles necesitamos volver a creer juntos, a soñar juntos y a trabajar juntos».

Reconciliación con el pasado y vanguardia
- ¿Qué ha cambiado para que los fríos saludos del pasado entre Rajoy y Aznar se hayan convertido en calurosos abrazos y paseos casi de la mano para escenificar ante todos las buenas relaciones que hoy mantienen? La militancia popular bendijo entusiasmada la reconciliación y los «mimos» de la actual dirección al ex presidente. Él fue el protagonista de la primera jornada y su discurso cayó bien hasta entre los «marianistas».

- Modernidad, espacios cibernéticos y a la última en el uso de las tecnologías. Hace 21 años Fraga pasaba el testigo a Aznar en la misma ciudad en la que el PP lanzó ayer su precampaña en lo que han bautizado como la «Wiki convención»: mobiliario vanguardista, espacios cibernéticos, jóvenes con ordenador... Más que un congreso, una feria de innovaciones tecnológicas.

La receta económica del PP
- Cuentas públicas
La primera reforma que aplicarán los populares. Apuestan por la aprobación de una ley de estabilidad presupuestaria que prohíba el déficit público y la deuda presupuestaria.
- Bajar impuestos
Con el fin de que haya una actividad económica y más empleo, propone reducir la fiscalidad para los autónomos, y las Pymes, ya que son el «motor de la sociedad».
- IVA
Los populares pretenden modificar la naturaleza del IVA con el fin de que pase del concepto de devengo al de caja y que se fomente la lucha contra la morosidad.
- Austeridad
Reducción de al menos un 25 por ciento de altos cargos del Gobierno, y un 50 por ciento de personal eventual de la administración, recorte de móviles y coches oficiales.
- Eficiencia
Varios planes dirigidos a simplificar los procedimientos administrativos, eliminar trámites y reducir a la mitad los plazos de resolución de reclamaciones.
- Unidad de mercado
Subrayan la necesidad de plantear una Ley de Unidad de Mercado que recoja los mecanismos de solución de conflictos para garantizar la libertad económica en España.
- Crear empleo
Proponen una reforma laboral, luchar contra el absentismo, promover la iniciativa privada y ayudar a los autónomos y a las Pymes que son generadores de empleo.
- Reforma bancaria
El Partido Popular apuestan por acometer una reforma en el sector bancario para que vuelva el crédito a los emprendedores y las pequeñas y medianas empresas.
- Racionalización
Plantea la racionalización de las estructuras administrativas y de reducción de costes que incluirá la supresión de Organismos Autónomos, Agencias y otras entidades públicas.
- Competitividad
Apuestan por la innovación tecnológica en nuestro país, trabajar por una España más competitiva e internacionalizar nuestras empresas, entre otras cosas.