Disturbios

Más de 60000 indignados pasan a la acción tomando el centro de Barcelona

Tras la marcha, varios grupos ocuparon un edificio vacío y la facultad de Historia

Los manifestantes recorrieron de forma pacífica y festiva el recorrido de la protesta del 15-O
Los manifestantes recorrieron de forma pacífica y festiva el recorrido de la protesta del 15-Olarazon

Barcelona- Cinco meses después de que unos 6.000 manifestantes recorriesen las calles de Barcelona rechazando el actual modelo económico convocados por una entonces desconocida plataforma llamada Democracia Real YA! (DRY), las calles de la Ciudad Condal multiplicaron por diez el número de manifestantes en una nueva marcha de protesta multitudinaria. Bajo el lema «de la indignación a la acción», la reválida al 15-M de la manifestación de ayer, pasó con nota gracias a una multitud heterogénea formada por familias, jubilados, jóvenes y trabajadores sanitarios y de la educación afectados por los recortes, que desfiló de forma pacífica y festiva por el centro de la ciudad.

La marcha, que se inició a las 17.00 horas en plaza Cataluña, desfiló por paseo de Gràcia y la calle Aragó hasta el paseo Sant Joan dirección Arc de Triomf. Sin rastro de las antiguas caceroladas, pero con más equipos de sonido y mayor peso de las pancartas, los manifestantes multiplicaron decibelios al grito de «culpables» a su paso por la Bolsa de Barcelona, que acabó repleta de basura, pintadas y carteles difamatorios.

«Puig dimisión»
Frente al Departamento de Interior, totalmente acordonado y custodiado por varias furgonetas de los Mossos, los manifestantes gritaron por la dimisión del conseller de Interior, Felip Puig. El recuerdo a los detenidos por el asedio al Parlament el 15 de junio también estuvo presente. Varias pancartas y octavillas repartidas mecionaban consignas como «Yo también estaba en el Parlament bloqueando los recortes» y algunas pintadas reclamaron «solidaridad» con los detenidos.

Barcelona acogía una elevada participación en una jornada global de protestas. Mientras la Guardia Urbana cifró en 60.000 los asistentes, Acampada BCN aseguró que los manifestantes llegaron a los 350.000. Con todo, la cifra fue inferior a la de los 80.000 manifestantes del 19 de junio.

Cinco meses después de que los «indignados» comenzasen a acaparar portadas internacionales, y tras lograr que su protesta se convirtiese en global en 950 ciudades, las miradas se posaron de nuevo en España. «¿Son los indignados una solución a largo plazo a la deuda española?» se preguntaba ayer el diario inglés «The Guardian» en un análisis del movimiento. «Ciertamente no», respondía, pero «sus acciones están empezando a cambiar la percepción y dinámicas entre ciudadanos», decía el texto.

Y es que siguiendo el lema de la marcha, los indignados pasaron a la acción y un grupo de personas optó por «okupar» un edificio vacío en Nou Barris y otra de las columnas de la marcha optó por «tomar el patio» de la Facultad de Historia y Geografía de la Universidad de Barcelona para protagonizar una asamblea y pernoctar en el edificio, mientras otro grupo más acudió al Hospital del Mar para protagonizar una «performance»


«La ocupación es un derecho»
«Si la vivienda es un lujo, la ocupación es un derecho», corearon ayer el grupo de 300 personas que partició en la «okupación» de un edificio de obra nueva situado en el barrio de Verdún, con una docena de viviendas vacías para que pudiesen alojarse en ellas personas afectadas por los desahucios. Los «okupas». Los indignados forzaron la puerta de acceso al bloque de viviendas, situado en el número 24 de la calle Almagro,cerca del parque de la Guineuta, sin presencia policial. Al cierre de esta edición , la «okupación» seguía en pie.