Estados Unidos

Defensa busca más infiltrados entre los trabajadores de las bases españolas

La base española de Qala-i-Now sirve ahora de «academia» para la Policía afgana
La base española de Qala-i-Now sirve ahora de «academia» para la Policía afganalarazon

MADRID- El ataque de ayer ha vuelto a despertar una preocupación ya antigua de los mandos militares: la infiltración de talibanes en el Ejército y la Policía afgana y la capacidad de estos infiltrados de pasar información al enemigo o, en el peor de los casos, organizar ataques como el de ayer. Esa preocupación ya se agudizó cuando el mismo hecho que ayer padeció el contingente español se produjo con las tropas estadounidenses y británicas en noviembre y diciembre del año pasado.

La contratación de personal afgano, tanto para que sean policías o soldados como para trabajos dentro de las bases, siempre conlleva el riesgo de que el contratado sea un insurgente «tapado». Por eso, el propio contingente español mantiene cierto control sobre esos contratados, aunque fuentes militares reconocen que es casi imposible saber quién se va a volver contra las tropas o va a actuar como espía. El ejemplo es el asesino de los dos guardias civiles, que desde hace cinco meses trabajaba con acreditación en el mismo sitio que los españoles e incluso era «muy amigo» del intérprete también abatido ayer. En ocasiones anteriores sí se detectó alguna filtración al enemigo por parte de trabajadores de alguna de las bases y de intérpretes que trabajan con las tropas, a los que se limita el acceso a información de movimientos u operaciones para minimizar los riesgos a las tropas.

Ahora, según fuentes militares consultadas por este periódico, se vigilará más intensamente con el objetivo de descubrir más «topos» que puedan estar preparando ataques similares al de ayer.

Con el objetivo de reducir los riesgos de que se infiltren talibanes en los contingentes internacionales, la OTAN ha introducido recientemente un nuevo sistema de reclutamiento que permite un escrutinio «más rígido» de los candidatos y comprobar, entre otros datos, si tienen antecedentes criminales o vínculos con los insurgentes. Aun así, la OTAN no pudo precisar ayer si el asesino de los guardias civiles fue contratado antes o después de la aprobación del protocolo, informa Ep.


Quejas y dudas
Tanto las tropas españolas como los guardias civiles del contingente han expresado internamente sus quejas y dudas sobre el trabajo de los afganos en el Ejército y la Policía. Así, se quejan de que los agentes son corruptos e incluso desertan con cierta facilidad y de que los militares locales tienen el «gatillo fácil». En varias patrullas conjuntas, los efectivos afganos han abierto fuego sin control sobre ciudadanos que nada tenían que ver con los ataques que previamente habían sufrido esas patrullas.


Un «impulso» a los talibán
- Siamak Herawi, uno de los portavoces del presidente afgano, Hamid Karzai, aseguró ayer que los planes de Estados Unidos de empezar la retirada de sus tropas de Afganistán en julio de 2011 «están vigorizando» a los talibán.
- El portavoz del Ejecutivo afgano añadió que existe «una amenaza» en el interior del país que aún no ha sido eliminada, por lo que las tropas internacionales sólo deberían marcharse cuando las fuerzas afganas estén verdaderamente capacitadas.
- Por su parte, el jefe del Cuerpo de Infantería de Marina, James Conway, ya advirtió el pasado martes que el calendario del presidente Barack Obama para la retirada de Afganistán ha dado un «impulso moral» a los talibán. «De alguna manera, pensamos que ahora se está dando apoyo a nuestros enemigos», señaló Conway. 



ANÁLISIS
Una guerra de difícil solución
- ¿Cuál es la situación actual en Afganistán?

–Las tropas internacionales se han estancado en su lucha contra los talibán y no consiguen reducir su resistencia, mientras aumentan las bajas que padecen especialmente los contingentes desplegados en el sur del país. Los talibán actúan en todo el país y contra todos los contingentes con independencia de la nacionalidad.

- ¿Qué efectos han producido los planes de retirada de EE UU?
–La idea de la administración Obama de comenzar el repliegue de tropas en 2011 ha incrementado la presión y las esperanzas de los talibanes. Los analistas de la OTAN tienen claro que los talibán no tienen ninguna prisa y los plazos de consecución de sus objetivos son casi atemporales, pero el anuncio de Washington ha dado alas a una insurgencia que aguanta sin demasiadas dificultades la ofensiva de las tropas internacionales. Pero Estados Unidos no quiere anquilosarse en una misión que tiene todos los visos de salir mal y que políticamente puede lastrar a Obama, que es el impulsor de la actual estrategia de la OTAN.

- ¿Está preparado el Gobierno afgano para asumir el control?
–Ni lo está hoy ni lo estará en 2011. De ahí que reclame a Estados Unidos que no se vaya hasta que el Ejército afgano esté capacitado para hacerse con el control de la seguridad interna. Para eso, fuentes militares calculan que harán falta al menos cuatro o cinco años más y seguir en la eliminación de los talibán.