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La UE dispuesta a ampliar la capacidad del Fondo de Rescate

Con los inversores mostrando más apetito por los bonos de las economías europeas periféricas, un renovado compromiso de grandes como China, Rusia y Japón con la deuda de la eurozona, y consenso para hacer «lo que sea necesario» para blindar al euro, los Veintisiete se reunieron ayer en Bruselas con la esperanza de dar el toque de gracia a las embestidas de los mercados financieros.

La Razón
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Proteger a la moneda
Para coger el toro por los cuernos (ese mismo que enfurecido luce vigoroso en una escultura en Wall Street), los ministros de Finanzas del euro tuvieron ayer varias alternativas en su encuentro en Bruselas. Aunque la mejora del llamado Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera, dotado con 440.000 millones de euros, no estaba en la agenda del Eurogrupo, los europeos han estado trabajado durante los últimos días en los ajustes que terminen por convertirlo en el arma definitiva que debía ser cuando se creó para proteger a la moneda común, el pasado 9 de mayo, nada menos que el día de Europa.

Pero el cuestionamiento de la deuda soberana no se terminó con la creación de este mecanismo, como tampoco lo hizo con el rescate de Grecia el pasado febrero ni con el de Irlanda, el pasado noviembre. Por eso, al cierre de esta edición los europeos discutían cómo aumentar la capacidad efectiva del fondo, una propuesta que defendió el comisario de Economía, Olli Rehn.

Los 440.000 millones que aportan los Veintisiete en garantías se completan con otros 60.000 millones de la Comisión Europea y 250.000 millones del FMI. No obstante, su capacidad de préstamo se ve limitada a la mitad hasta 250.000 millones, debido a las reservas que mantiene para mantener la máxima calificación.

Alemania, que ha aflojado su resistencia al retoque del fondo actual temporal, apoyaría aumentar su capacidad sin aumentar la cifra total, como quiere Bélgica. Francia hasta ahora se ha inclinado más por flexibilizar los usos del fondo, para que no sólo intervenga cuando los Estados miembros estén al borde del barranco, y pueda hacer intervenciones quirúrgicas para comprar bonos o prestar dinero a corto plazo ante problemas de liquidez de socios europeos. En estos casos, Bruselas se plantea relajar la condicionalidad, pudiendo los posibles solicitantes recibir la ayuda si cumplen con los objetivos del déficit y la deuda del Pacto de Estabilidad.

La propuesta de Irlanda

Este nuevo panorama que se abre ha llevado a que Irlanda planteara ayer a sus colegas europeos rebajar el 5,8% de intereses que paga a sus vecinos por los 85.000 millones que le prestaron. Según el Gobierno de Dublín, las conversaciones para una reducción ya habrían empezado. A pesar de que la Comisión Europea y el Banco Central Europeo quieren tomar una decisión antes del 4 de febrero, Alemania prefiere dejarlo para después de marzo, para dar prioridad ahora a la discusión del futuro mecanismo permanente de rescate que sucederá al fondo temporal de 750.000 millones más allá de 2013.