Londres
La «maldición inglesa» vuelve a dejar al Milán fuera de la Liga de Campeones
Dicen que no hay dos sin tres y, en el caso de las eliminaciones del Milán por equipos ingleses en la máxima competición europea, el refrán se ha vuelto a cumplir: por tercera vez en cuatro años, los italianos han sido incapaces de vencer a un club británico en los octavos de final de la Liga de Campeones.
Primero fue el Arsenal, que en la temporada 2007-08 les venció por 2-0 en el cómputo final de la eliminatoria; después, el Manchester United, que se impuso en la 2009-10 con 7-2, y ayer, contra todo pronóstico, el modesto Tottenham de Londres, al que tras vencer 0-1 en San Siro, le valió un partido sin goles para conseguir una histórica clasificación.
En Italia la prensa especializada tiene claro que la "maldición inglesa", que ha dejado al club de Silvio Berlusconi en la cuneta en sus tres últimas presencias en Liga de Campeones (en la temporada 2008-09 no disputó la competición) pesó sobre el equipo y que la derrota de ayer estuvo impregnada de "mala suerte".
Por eso, por la "falta de fortuna"que denuncian los medios italianos, los futbolistas del Milán no pudieron marcar una de las seis ocasiones clarísimas de gol de las que dispusieron en el encuentro, en el que tuvieron una posesión de balón del 60 por ciento.
Falta de puntería
Las grandes ocasiones de gol de los brasileños Robson Da Sousa, "Robinho", y Alexandre Pato, la buena actuación del defensa italiano Ignazio Abate y las lágrimas del holandés Clarence Seedorf al final del encuentro, son las imágenes que ocupan hoy la memoria de la afición del Milán, que se consuela diciendo que perdieron "con la cabeza alta"y que los jugadores hicieron muy bien su trabajo.
Todos menos uno: el exbarcelonista Zlatan Ibrahimovic, quien, según la prensa deportiva italiana, no tuvo uno de sus mejores partidos anoche. El sueco sería, dicen los diarios, el máximo culpable de la derrota, además de la "falta de suerte".
"Apagado, vacío, como un artista descarado que en el campeonato de Liga pide el balón para desafiar al mundo, pero que en la Liga de Campeones parece un niño en el primer día de escuela, que esconde su barbilla en el jersey, intimidado por el ambiente", afirma el periódico "La Gazzetta dello Sport", que no ahorra en críticas hacia el ex barcelonista.
Nadie duda que es un gran delantero, pero en las grandes citas, como en la de anoche, parece desaparecer, un reproche muy extendido entre la afición de un Milán que lo recibió con los brazos abiertos el pasado verano tras una polémica salida del Barcelona de Pep Guardiola.
Ibra, 703 minutos sin marcar
El delantero sueco asegura que no está cansado, pero los números desvelan que lleva 703 minutos sin marcar y su poca participación en el partido de anoche ha hecho que la mayoría de los aficionados "rossoneri"carguen toda su ira contra él.
"Fue el peor de la ida y del partido de ayer, nunca una señal, nunca una escapada, nunca un control, nada de rabia, nada de furor, nada de nada", reza el otro gran diario deportivo italiano, el romano "Corriere dello Sport".
Y, como suele ser habitual en estos casos, la hinchada echa de menos a los que no están, en este caso al lesionado Filippo Inzaghi, el delantero italiano de 37 años, con el que dicen que esto no habría pasado.
Pero la realidad es que la derrota se ha producido y el Milán, por cuarto año consecutivo, se queda fuera de las rondas finales de la Liga de Campeones y no está entre los ocho mejores del Viejo Continente.
Lo que todavía no está claro es si padece una maldición inglesa o se trata de una crisis del fútbol italiano, pues esta temporada también ha caído en octavos de final el Roma y el único equipo de Italia aún con opciones en la máxima competición europea es el Inter, que el próximo martes deberá verse las caras de nuevo con el Bayern de Múnich, tras perder en casa en la ida (0-1).
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