Sevilla

Mourinho y Florentino se verán hoy las caras

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y José Mourinho, entrenador del conjunto blanco, se verán hoy las caras durante la tradicional comida de Navidad del club, en la que tendrán la oportunidad de hablar sobre las quejas del portugués, que ayer pidió al club una mayor defensa del equipo.

Después del partido ante el Sevilla, caracterizado por un arbitraje polémico de Clos Gómez y que acabó con una victoria por la mínima de los hombres que dirige el técnico luso, Mourinho sorprendió con una rueda de prensa en la que pidió una reunión inmediata con Florentino Pérez.

El entrenador del Real Madrid mostró a la prensa un folio elaborado por el club en el que se relacionaban trece errores arbitrales cometidos, a su juicio, durante el choque contra los andaluces. Cansado de ser él quien se lleva las sanciones por sus protestas, pidió a su presidente una reunión "urgente".

"Me preguntaron si me cansaba la presión, y no me cansa porque no me siento presionado de hacer las cosas que me gustan, como es entrenar y jugar. De lo que estoy un poco cansado es que me den una lista de errores graves del árbitro y quieren que sea yo el que ataque al árbitro y defienda a mi equipo. Si yo cojo esto y voy para adelante, la historia es siempre la misma, suspensión a Mourinho. Tenemos un club, un organigrama y quiero que la gente defienda a mi equipo, no solo yo", aseveró tras el partido contra el Sevilla.

Un día después, tendrá la oportunidad de hablar con el máximo mandatario del Real Madrid, ya que se verán las caras en el estadio Santiago Bernabéu durante la comida navideña que ofrece el club a las primeras plantillas de fútbol y de baloncesto.

De las palabras de Mourinho tras el choque de ayer se desprendía, aunque no lo nombró, una crítica hacia Jorge Valdano, director general del Real Madrid: "Obviamente tengo que pedir una reunión urgente con el presidente, que es mi superior, el número uno, con el que puedo hablar directamente porque nos llevamos muy bien, tenemos una relación cercana y hablamos todas las semanas", dijo.

"Ha llegado el momento de tener una conversación abierta. Tras seis meses me encuentro en condiciones de comentar mi vida como técnico del Real Madrid. Tenemos derecho a tener diferencia de opinión en cosas. Quiero defender a mi equipo, pero si cojo este folio y voy error tras error, el próximo partido no estoy en el banquillo. Lo fácil es esconderse detrás de un entrenador", agregó.