Un nuevo clásico

El Málaga se fue goleado del Bernabéu el curso pasado y a Pellegrini no le importó. Reconoció abiertamente que había reservado jugadores pensando en los siguientes partidos, en los que su equipo se iba a jugar la salvación. La del Real Madrid no era su Liga. Ahora, después de que el jeque vaciara una buena parte de su caja fuerte, el Málaga es otra cosa. El precio de mercado de su plantilla le coloca entre los «grandes», pero necesita confirmar su nueva posición ganando partidos como el de hoy. «Ellos son ahora un equipo "Champions". Es como ir a Valencia o al estadio del Atlético», decía Mourinho, al que le preocupa más la calidad de los jugadores que tendrá enfrente que el recibimiento hostil que le espera por aquello de que él, cuando dejase el conjunto blanco, no iría a Málaga como hizo su predecesor en el banquillo del Bernabéu. «Tras el Madrid será muy complicado que entrene a otro equipo en España, y si eso lo queréis ver como un desprecio a todos los demás... A mí no me parece que lo sea», se defendía «Mou».

Pero aquellas palabras y la ambición europea del Málaga no son lo único que hace especial este enfrentamiento, que amenaza con convertirse en un nuevo clásico. El cara a cara entre Mourinho y Pellegrini –no tengo nada que demostrar a nadie, aseguraba el chileno– también añade morbo al partido, algo a lo que contribuyen los muchos viejos conocidos madridistas que ahora trabajan en La Rosaleda. Fernando Hierro, un mito blanco, es el director general de los malagueños, y Van Nistelrooy apuntará hoy contra la portería que estaba habituado a defender. El holandés es una de las grandes estrellas del nuevo proyecto andaluz que tiene pasado blanco, aunque no la única. La otra es Julio Baptista, al que una lesión en el pie va a impedir enfrentarse a sus ex. Tampoco estará el guardameta Caballero, expulsado la jornada anterior.

Las demás caras nuevas: Joaquín, Toulalan, Demichelis o Cazorla, que estuvo cerca de ser futbolista del Real Madrid, sí estarán para el primer día grande del nuevo Málaga. La ciudad esperaba con ansiedad el comienzo de Liga, en el que estaba prevista la visita del Barça, pero la huelga de futbolistas aplazó el momento y será el Madrid el primero de los dos «intocables» que visite la cancha del que quiere ser la gran revelación.

Mourinho no ofreció pistas sobre el once, aunque Higuaín y Kaká podrían recuperar el puesto que dejaron ante el Lyon a Benzema y Di María. El Madrid superó a los franceses presumiendo de posesión y paciencia, después de algunos partidos goleando a la carrera. «No hago rotaciones sólo pensando en dar descanso, también en función de las características del rival», explicaba Mourinho. El Málaga no va a esperar tan atrás como hizo el Olympique y puede que apueste por la versión más directa de su equipo.

Málaga: Rubén; Gámez, Demichelis, Mathijsen, Eliseu; Cazorla, Toulalan, Maresca, Isco; Joaquín y Van Nistelrooy.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso, Kaká; Özil, Cristiano Ronaldo e Higuaín.
Árbitro: Mateu Lahoz (valenciano).
Estadio: La Rosaleda.