Volatilidad

Los cerealistas y los que quieran operar en los próximos meses en el mercado de los cereales se van a tener que acostumbrar a esta palabra: volatilidad. Quiere decir que las variaciones de las cotizaciones van a ser significativas y no siempre en el mismo sentido.
De momento han tocado las subidas. Es lo que ha sucedido durante el mes de julio, tanto en el mercado internacional como en el interior español, que se ha visto arrastrado por la tendencia mundial. Y esto sucede justo cuando la campaña de siega está a punto de finalizar y la oferta debería ser más abundante. Sin embargo, ésta es escasa debido a las últimas subidas y a la creencia por parte de los agricultores y de los que tienen trigo, cebada, maíz, centeno o avena de que la tendencia continuará en agosto.
Por el momento no hay cifras definitivas de cosecha, y la campaña de siega ha mostrado unos resultados muy irregulares; en cualquier caso sí, se puede afirmar que el resultado global será superior al del año pasado.
Mientras tanto, la situación en el resto de la Europa comunitaria y en Rusia y Ucrania no es buena debido a las altas temperaturas y a la sequía de las últimas semanas, por lo que habrá menos existencias para exportar.
A ello se debe añadir que China podría multiplicar sus importaciones de maíz en 2011. Todo ello hace del mercado de cereales terreno abonado para la especulación y la volatilidad.