Londres

Al Qaeda pretendía atentar con perros-bomba en un vuelo de pasajeros

Los servicios secretos occidentales han alertado de que el terrorismo islamista intentó atentar contra un vuelo de pasajeros a través de dos perros llenos de explosivos que iban a ser embarcados en un avión, según publicó este martes el periódico francés 'Le Figaro'.

La nueva fórmula del terrorismo islamista se descubrió hace dos años cuando el Ejército estadounidense descubrió en el aeropuerto de Bagdad dos perros muertos, cuya autopsia reveló que habían sido rellenados con un potente explosivo unido a un detonador.

Los dos perros se encontraban enjaulados en unos compartimentos especiales para el embarco. El objetivo de los terroristas era que explotasen en pleno vuelo, pero los responsables habían cosido mal a los animales, que murieron antes del despegue. El personal del aeropuerto pudo constatar que los perros no se movían y desembarcaron las jaulas donde se encontraban los animales.

La información fue transmitida a los aliados de Estados Unidos. Como medida de seguridad, se divulgaron las imágenes de los cadáveres y del sistema empleado entre los encargados de la seguridad aérea. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que pertenece a la ONU, redactó un informe de alerta específica sobre la cuestión y las consignas a llevar a cabo por los países miembros.

En declaraciones a 'Le Figaro', el criminólogo experto en el espacio aéreo Christophe Naudin, "este asunto ilustra la determinación de los militantes de Al Qaeda que intentan por todos los medios saltarse los controles antiterroristas".

El año pasado, también se descubrió en un fallido atentado contra el ministro del Interior saudí, Ben Nayef, una nueva fórmula de ataque. El terrorista se había introducido el explosivo por el recto, para evitar ser detectado.

Los aeropuertos se han visto obligados a reforzar los controles en las mercancías y en los animales que viajan en aviones de pasajeros, que suponen el 80 por ciento del tráfico aéreo.
Por otro lado, el viernes pasado se descubrió el envío de cajas con material explosivo a Estados Unidos en vuelos desde Yemen interceptados en Dubai y en Londres.