Los menores que denuncian ser víctimas de violencia la sufren a diario

Una de las principales conclusiones del trabajo es que la mitad de los menores que denuncian situaciones de violencia (44,8 opr ciento), la sufren a diario (47,46 por ciento) y en el 20 por ciento de los casos la situación se produce durante más de un año. Las principales causas de violencia denunciadas por los menores son la violencia escolar (28,1 por ciento), el maltrato físico (23,9 por ciento) y psicológico (17,8 por ciento) las agresiones extrafamiliares (12,6 por ciento) y el abuso sexual (5,9 por ciento. En cuanto a los responsables de la situación de maltrato, el mayor procentaje se encuentra entre los padres (33,5 por ciento), seguidos por los compañeros de clase (23 por ciento).El perfil de las personas que utilizan el servicio de consultas por email de ANAR es el de menores de 16-17 años (46,9 por ciento), seguidos por los chicos de 14 y 15 años (32,8 por ciento. Un dato significativo es el de las consultas de los adultos, ya que el 23,8 por ciento contacta con la fundación para resolver dudas sobre menores de siete años, los niños con un mayor grado de vulnerabilidad. Las madres son las más activas, con un 36,4 por ciento de las consultas, seguidas por los padres (13,3) y los tíos (9,2). En los tres años transcurridos desde la puesta en marcha del servicio, el total de consultas ascendió a 4.289, de las que el 64 por ciento correspondían a menores y adolescentes.Los motivos de la mayoría de los contactos realizados por los adolescentes son las dificultades en la relación familiar (31 por ciento), cifra que se ha disparado por la actual situación económica. El miedo a perder el empleo hace que los padres pasen menos horas con sus hijos y, por otro lado, las tensiones añadidas a la relación familiar por el paro prolongado y las dificultades económicas. Otro factor es la permanencia en casa de los padres en situación de desempleo, que genera situaciones conflictivas con las normas y los límites de los hijos adolescentes. En cuanto a la sexualidad, sigue siendo tabú para las familias, ya que sólo el 1,6 por ciento de los adultos realizaron alguna consulta, mienrtas que la cifra de los adolescentes se sitúa en un 18,4 por ciento. Los problemas psicológicos (sobre todo trastornos alimenticios y conductas suicidas), suponen el 16,9 por ciento de los correos electrónicos recibidos. En cuarto lugar, figura la violencia, con el 13,5 por ciento de los casos. En este punto, la mayoría de las comunicaciones fueron realizadas por adultos. En este sentido, los responsables del estudio incidieron en el aumento de la violencia entre los adolescentes y advirtieron de los peligros subyacentes porque la mayoría de los jóvenes no son conscientes de que están siendo víctimas de abusos, acoso o agresiones y minimizan la situación porque consideran que son situaciones normales asociadas a los problemas de pareja.La relevancia de los problemas consultados, ha obligado a prestar ayuda psicosocial y la derivacion a otros ámbitos (colegios, orientadores, centros de salud...) en el 52 por ciento de las comunicaciones de menores. En este sentido, el 36,6 por ciento de los casos informados por adultos, la fundación intervino para ofrecer ayuda psicológica, jurídica y social. De hecho, un 16 por ciento de las situaciones denunciadas en los emails fueron trasladados a las Fuerzas de Seguridad del Estado y el 10 por ciento fueron asumidas por un representante legal.