Barcelona
Cataluña/ El PP se convierte en la segunda fuerza y el PSC se descalabra
Cataluña es una de las pocas comunidades en las que los socialistas pueden ganar el próximo 20 de noviembre, según todos los estudios demoscópicos, aunque será una victoria con sabor amargo. El PSC siempre se ha impuesto en Cataluña en la convocatoria de generales, pero esta vez su triunfo promete ser más pírrico que nunca. Según la encuesta de NC Report, los socialistas obtendrían 16 escaños, 9 menos que en 2008, cuando lograron su techo histórico (25). El severo retroceso de los socialistas contrasta con el extraordinario avance del PP, que, encabezado por el candidato Jorge Fernández, conseguiría 14 diputados (6 más que en 2008), logrando de esta manera su mejor resultado en democracia.
Con este crecimiento el PP conseguiría arrebatar por primera vez a Convergència i Unió la condición de segunda fuerza en Cataluña (a decir verdad, ya lo consiguió en unas europeas). Los populares podrían obtener hasta el 28 por ciento de los sufragios, mientras que los nacionalistas catalanes podrían quedarse con el 24 por ciento y totalizar 13 diputados (3 más que en 2008, pero uno menos que el PP).
El enorme avance del PP se fundamenta, sobre todo, en la provincia de Barcelona, donde los populares lograrían 11 diputados. De los 14 escaños que lograría el PP se pueden extraer dos conclusiones: que su implantación en Cataluña se ha normalizado (sus resultados ya fueron los mejores de su historia en las últimas autonómicas y en las últimas municipales) y que, por tanto, los socialistas ya no pueden cimentar sus victorias en la gigantesca diferencia que conseguían sobre el PP en tierras catalanas. Cabe recordar que el PSC logró una diferencia de 17 escaños sobre el PP en las generales de 2008 y que, ahora, este margen podría verse reducido a únicamente dos diputados.
Mirado por provincias, destaca también el caso de Gerona, donde los populares recuperarían representación, puesto que ahora es la única demarcación donde no la tienen.
La caída del PSC beneficia, en menor medidad, a ICV, que duplica su resultado (de uno a dos). ERC, por su parte, lograría dos escaños, uno menos que en la última convocatoria . En cualquier caso, el escenario que dibuja la encuesta de NC Report es la de una Cataluña que concede una suerte de triple empate entre las fuerzas centrales (PSC, PP y CiU) y que arrincona a las fuerzas minoritarias (ICV y ERC).
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