«Licenciados» en historia e idiomas

El proyecto de Colegio profesional de taxistas, una iniciativa pionera en España y en Europa entre profesionales de este gremio, tiene en el número uno de su ránking de «necesidades» el nombramiento de la actividad del taxi como servicio público por ley. Se trata, según explican desde la coordinadora que está promoviendo la creación de este organismo, de una petición «vital» para el desarrollo de un sector que lleva trabajando en Madrid 101 años.En la actualidad existe un vacío legal en este aspecto. Ni son un servicio puramente público, ni tampoco privado. Vehículos y conductores pertenecen a empresas privadas y a autónomos, aunque, a la hora de establecer sus horarios y tarifas, se deben a las normas establecidas por las administraciones. «Tenemos todas las obligaciones de un trasporte público y ninguna de las ventajas del privado», indicó Francisco Javier Caballero, uno de los taxistas promotores del Colegio. Además, tras la aprobación de la «Ley Omnibus», han visto cómo se ha legalizado la actividad de coches y furgonetas de hoteles y restaurantes que merman considerablemente su mercado de clientes.Otro de los puntos que más interesa cambiar a los taxistas es la imagen que la sociedad tiene de ellos. Para mejorarla quieren crear una especie de «carrera del taxi». Pretenden impartir unos estudios especiales para el gremio. Una enseñanza de grado medio regulada oficialmente en la que, en un curso de un año de duración, se recibirán clases de idiomas, patrimonio de Madrid y legislación. «Que el taxista sea un profesional, que sepa siempre dónde va y sepa responder a las preguntas que los viajeros, sobre todo los turistas, le presenten», añadió Caballero. Desde la coordinadora insisten: «Queremos que cuando un cliente pregunte qué es la plaza de toros de Las Ventas, el conductor sepa explicárselo. Una mezcla de chófer y guía».Pretenden evitar que el taxi se convierta en una profesión a la que recurran profesionales de otros gremios cuando el trabajo flojea. «En quince días o un mes te puedes sacar el carné, pero eso no es suficiente en un sector en el que estamos cara al público», añadió Jaime Galán, otro de los integrantes de la coordinadora.Pero la creación del Colegio profesional no se va a quedar sólo en un proyecto para formar a los taxistas. Colegiándose pretenden mostrarse unidos. Ahora cada vez que tienen una reivindicación son los representantes de las asociaciones en las que se divide el sector quienes acuden a las reuniones con la administración y, muchas veces, «cada uno pide una cosa diferente», se quejan. «Con un colegio nuestras reivindicaciones tendrían más fuerza», consideró Caballero.Apoyo de la AdministraciónAunque su lucha no va dirigida contra las actuales asociaciones en que está dividido el sector del taxi en Madrid –la Gremial, la Federación del Taxi, Uniatramc...– , sino que quieren contar con su apoyo, no todos los taxistas han visto con buenos ojos la creación de este organismo. «Mucha gente no entiende qué es un colegio, para qué sirve, pero nosotros estamos dispuestos a informar a todo el que lo desee», añadieron.Llevan más de un año moviendo el proyecto. En este tiempo se han reunido con los consejeros de Presidencia y Transportes e Infraestructuras de la Comunidad. Todos, Congreso de los Diputados incluido, han dado el visto bueno a la creación del «Colegio Profesional de Taxistas». Ahora falta un empujón del sector. Llevan 1.100 firmas recogidas en sólo un mes. La recolección de apoyos la llevan a cabo, hasta ahora, en la bolsa de taxis de la T-4 de Barajas. Necesitan multiplicar por cinco sus esfuerzos, ya que la consejería de Transportes estableció en 5.000 el número de rúbricas necesarias para llevar a la Asamblea de Madrid la creación de este colegio. Ahora sólo queda reunir las firmas.