Novela

El día que mario Bros venció a Mickey Mouse

Shigeru Miyamoto recuerda su pasado «analógico» y recomienda a los niños que salgan a jugar más a la calle.

Rueda de prensa de Shigeru Miyamoto, Premio Príncipe de Asturias de la Comunicación 2012
Rueda de prensa de Shigeru Miyamoto, Premio Príncipe de Asturias de la Comunicación 2012larazon

A los creadores no les gustan sus inventos. Es paradójico, pero real. Martin Cooper, inventor del móvil, no utiliza el teléfono; y Shigeru Miyamoto, padre de Mario Bros, prefiere bajarse a la calle antes que perder el tiempo delante de una pantalla. Algunos afirmarán que son «extravagancias de genios»; otros, que nadie conoce mejor el monstruo que la persona que lo creó. Miyamoto desperdició la infancia pintando y jugando, que son aficiones de gente ociosa, sin más compromiso en la vida que su propia imaginación. Cuando creció, lejos de apartarse de estos márgenes, se regodeó en ellos. Y, de hecho, a sus 59 años, sigue jugando. Pero con una diferencia: a sus dibujos los denomina diseños y sus pequeñas fantasías de niño se han convertido en videojuegos que recaudan millones de euros al año. Su cuarto de entretenimiento de llama Nintendo y, para muchos, es casi como un profeta. De hecho, si a alguno de sus fans se le preguntara por el nombre de Dios, no duden que contestaría: Miyamoto. Lo que sus seguidores desconocen es que el responsable de «Donkey Kong», «The Legend of Zelda» o «Star Fox» es muy diferente a la imagen digital que destila. «De pequeño me encantaba el béisbol, y más que con juguetes, me gustaba jugar con la naturaleza, meterme en el río, escalar montañas, coger peces, bajar dando vueltas. Me da pena que los niños de hoy en día no tengan esa posibilidad», comentó nada más llegar a la sala de prensa. Antes de venir a Oviedo para recibir el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, Miyamoto presentó la nueva Wii U, «una revolución». Cuando habla de ella deja claro cuál es la imagen que tiene de una familia del futuro: «Nos gustaría cambiar la forma de la familia a través del salón. Hacer cosas divertidas de manera conjunta en esa habitación. La nueva consola será muy interactiva y acarreará formas diferentes de comunicarse entre las personas». La presentación de esta nueva versión avanzada avanzada de la consola coincide con la irrupción de los smartphones y las tabletas: «Cuando ofrecimos la nintendo DS ya suponía una nueva oportunidad de comunicarse a través de una herramienta que no era el ordenador. Los móviles y estos soportes están cambiando el mundo y la forma de comunicarse en ese mismo sentido».

Miyamoto elude las críticas que en muchas ocasiones han recibido estas plataformas de ocio. «Creo personalmente que son buenas o malas dependiendo del uso que les den. He crecido jugando con la naturaleza. Por eso siempre les digo a los jóvenes que salgan fuera si hace un buen día; y que se queden jugando dentro cuando no se puede salir. Me gustaría que los usuarios utilizaran los videojuegos dependiendo del día que haga fuera. Yo he ido a la universidad dedicada a las artes y me he especializado en diseño industrial. Luego, en viodejuegos. De pequeño me regañaban porque sólo jugaba y pintaba. Por eso les digo que los niños que juegan ahora, sin duda, harán algo más importante en el futuro». En sus declaraciones hay una nota biográfica que sorprende: «A mí me gustaba lo análogo, no lo digital, cuando por primera vez vi un ordenador. En cuanto usé el ordenador, me di cuenta de sus atractivos. Después, cuando empecé a hacer juegos, me di cuenta de que tenemos sensaciones que hemos aprendido en el mundo no digital que podemos trasladar a lo digital. Mi aspiración es dar a los niños lo mejor de lo digital y lo no digital».

El otro nombre de Miyamoto es Mario Bros. Un personaje que ha nacido, crecido y que promete prolongarse durante años en los videojuegos. ¿Pero cómo surgió? «Yo quería ser dibujante de manga. Los mandacas dibujan muchas historias y a la vez tienen su propia caricatura y la ponen en las obras que dibujan. De la misma manera surgió Mario. Pensé en ese momento que yo iba a vivir mucho tiempo con él. Y lo he puesto en pistas de tenis, en cuadriláteros... Recuerdo que cinco años después de su creación, un estudio lo comparó con Mickey Mouse. En ese estudio Mario superaba a Mickey. Me encantó, pero me pregunté ¿cómo es posible que Mickey pierda con Mario? Es sencillo: Mickey creció con el desarrollo de la animación; Mario vivirá con los videojuegos y por eso he intentado implantar a Mario en todos mis juegos».