Leve respiro larga agonía por Lorenzo Rivarés

Se ha creado empleo y el paro ha bajado. Aparentemente son buenas noticias, pero desgraciadamente no lo son. Los 6.632 parados registrados menos y las 16.549 afiliaciones más a la Seguridad Social constituyen una débil capa de pintura que no puede ocultar una evolución recesiva del mercado de trabajo español. Tal y como muestran los datos desestacionalizados, tomando como referencia marzo del año anterior, se ha producido un aumento del paro registrado de 70.661 efectivos y una disminución de la afiliación de 72.790 efectivos. Con estos datos se completa un primer tercio del año que sólo tiene parangón con lo observado en el primer trimestre de 2009, el año más duro de esta larga crisis que experimentamos desde mediados del 2007.

Todavía hay que dar tiempo a la reforma laboral, recientemente aprobada, para que se puedan observar sus frutos. Tardará un tiempo.

En la nueva ley se abre decididamente una apuesta por la flexibilidad interna de la empresa, para facilitar a los empresarios otras alternativas distintas al despido. Sin embargo, hay que optimizar la flexibilidad externa, porque es la puerta de entrada al mercado laboral. En este punto, las empresas de trabajo temporal deberán jugar un papel fundamental, como respuesta eficaz a las necesidades de mano de obra de los empresarios, y las necesidades de empleo con todas las garantías para los desempleados. Hay que aplaudir la decidida intención del Gobierno por la lucha contra el fraude y la economía sumergida, reflejada en el pasado consejo de ministros. A este respecto, se debe señalar que las empresas de trabajo temporal también tienen un papel determinante: en toda Europa está demostrado que a mayor participación de estas empresas, menor es el índice de economía sumergida. Estamos rehaciendo el mercado de trabajo. Entre todos podemos optimizar recursos y aunar esfuerzos para acabar de una vez por todas con la lacra del desempleo que llevamos tanto tiempo sufriendo, con el consiguiente drama económico y social que ello supone.

Lorenzo Rivarés
Portavoz de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett)