Italia incluirá el límite de déficit en su Constitución

En concreto, Tremonti quiere incluir en la Carta Magna un límite de deuda y un equilibrio presupuestario, ya que «existe una exigencia europea» y las reglas de Occidente han cambiado. Esta remodelación marcará «el fin de una época» y aunque, el ministro destacó que «el proceso será largo y difícil» , animó a todas las fuerzas políticas a colaborar.

Entre otros, el artículo 81 de la Constitución, que disciplina las reglas del presupuesto estatal, sería uno de los modificados, ya que, por orden del Banco Central Europeo (BCE), Italia deberá conseguir un déficit cero en 2013, y no en 2014, como se barajaba en un principio.

Sin demasiados detalles
Aun así, durante su comparecencia, Tremonti no habló demasiado claro respecto a las reformas que se llevarán a cabo y dejó muchas cosas en el aire, que se debatirán en el Consejo Extraodinario que el Ejecutivo italiano ha convocado entre los días 16 y 18 de agosto.

El titular de la cartera de Economía, que se reunió ayer en Roma con el primer ministro, Silvio Berlusconi, y con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, abogó por unos recortes «más incisivos en la clase política», lo que ya no sólo influye en el coste que suponen los políticos, sino también en su número, y se mostró partidario de «evitar el abuso de contratos temporales» y de fusionar algunas fiestas del calendario laboral con los domingos para aumentar la productividad.

Asimismo, Tremonti insistió en las medidas anunciadas el pasado viernes por il Cavaliere, que tras contactar con las autoridades comunitarias, habló de la posibilidad de privatizar empresas municipales, acometer una gran liberalización del sector empresarial, hacer una reforma laboral y luchar contra la evasión fiscal.

El ministro también avanzó próximos cambios en el vigente sistema de pensiones, justo lo que menos gusta a sus «socios» de la Liga Norte.


Reformas a estudio
- Reducir el gasto de la clase política: no sólo ver cuánto cobran, sino también cuántos son.
- Incrementar entre el 12,5% y el 20% el impuesto sobre los rendimientos financieros, excepto los relacionados con los títulos de deuda pública.
- Dinamizar el mercado laboral: poder despedir a quien tenga condiciones más favorables en la seguridad social e incentivar la contratación a nivel empresarial.
- Fusionar algunas fiestas del calendario laboral con los domingos para aumentar la productividad.
- Imponer un «impuesto solidario» a quienes cobren más de 60.000 euros al año, además del gravamen adicional sobre la segunda vivienda.
- Reformar las pensiones y retrasar la edad de jubilación.