Granada

Michelle Obama «encantada» en Marbella

La primera dama, bajo grandes medidas de seguridad, recorrió ayer el centro de Marbella y sus tiendas, entre aplausos, miradas sorprendidas y la curiosidad de la gente. Hoy, Michelle Obama visita la ciudad con la puesta de sol preferida de Bill Clinton.

Un operario retira el cartel de bienvenida a Michelle Omaba
Un operario retira el cartel de bienvenida a Michelle Omabalarazon

Minutos antes de las 10:30 de la mañana de ayer, un Boeing de las fuerzas aéreas de Estados Unidos aterrizó en el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de Málaga, junto al pabellón de autoridades. En su interior, la primera dama norteamericana Michelle Obama y su hija menor Sacha, amén de una treintena de personas que integran la comitiva que acompañará a los familiares del mandatario estadounidense en el lujoso hotel Villa Padierna, en el término municipal de Benahavís, a escasos kilómetros de Marbella. Más de un centenar de periodistas de medios nacionales e internacionales permanecían desde primera hora de la mañana en la entrada del complejo, entre ellos, la cadena estadounidense CNN o el periódico británico «The Daily Telegraph». Las primeras imágenes que captaron los objetivos de los fotógrafos fueron las de la señora de Obama con el pelo recogido, muy elegante vestida completamente de negro. La pequeña Sasha, de nueve años, que acompaña a su madre durante su descanso marbellí, no se separó de ella durante su tarde de compras por la localidad malagueña.

Su hija Sasha de nueve años salió del avión por delante de su madre, con un conjunto en tonos grises. En su viaje desde el aeródromo al hotel en el que se aloja, un total de catorce coches trasladaron a la comitiva a través de la autopista de la Costa del Sol, un recorrido de cerca de 80 kilómetros. A su llegada al hotel, todo el grupo accedió a las instalaciones desde el párking subterráneo. Allí les esperaba un fuerte dispositivo de seguridad que velará para que la estancia de los Obama en la Costa del Sol se desarrolle con la más absoluta normalidad. Este dispositivo incluye, entre otras cosas, un sistema de inhibición de frecuencias que abarca 10 kilómetros a la redonda. Decenas de agentes de la Guardia Civil, y Policía Nacional, apoyados por efectivos de Policía Local, vigilan los accesos, que están fuertemente custodiados. Junto a ellos, más de un centenar de fotógrafos, cámaras de televisión y redactores informan a los medios de comunicación nacionales y extranjeros de cada movimiento que se produce en relación a la visita de la primera dama norteamericana.

«Estoy muy contenta de estar aquí», fueron las primeras y únicas palabras que dijo Michelle Obama una vez que accedió al establecimiento hotelero regentado por la cadena americana Ritz-Carlton. Allí fue recibida por su propietario, Ricardo Arranz, junto a su mujer Alicia Villa Padierna. Según el matrimonio, la esposa de Barack Obama les trasladó su deseo de «descansar» durante su breve estancia, para la que ha pedido expresamente ser tratada como «una turista más» sin ningún tipo de cumplimentación o recepción oficial. Una de las cosas que sí ha solicitado la primera dama ha sido la reserva de una demarcación de 45 metros de playa para poder disfrutar del mar y del sol andaluz sin tener que estar pendiente de miradas indiscretas.


Michelle Obama se aloja en una de las villas del complejo, con piscina privada y todo tipo de atenciones, a escasos metros de la capilla y el anfiteatro que posee el hotel, ubicado en medio de la naturaleza. La familia Obama tiene 60 habitaciones reservadas en el hotel y fuentes cercanas al mismo han informado a LA RAZÓN que por motivos de seguridad, el establecimiento ha cerrado el resto de las estancias que no estaban ocupadas o que no tenían reserva con antelación. Durante su estancia en la Costa del Sol, la primera dama piensa «relajarse» en la playa, además de jugar a uno de sus deportes favoritos, el tenis, aunque ayer canceló el partido que tenía previsto jugar ante la fuerte bruma y calor reinante en la zona. Madre e hija almorzaron en las instalaciones del hotel y tras un breve descanso no quisieron perderse el ambiente veraniego que se respira en Marbella.


Banderas y aplausos

A las 18:30 la comitiva presidencial abandonaba Villa Padierna con destino al centro histórico de la ciudad. Para desplazarse hasta allí, eligieron la autopista de peaje y atravesaron el famoso arco de bienvenida a la ciudad. Todo el recorrido fue seguido desde el aire por un helicóptero de las Fuerzas de Seguridad. El destino de la comitiva era la céntrica y turística Plaza de los Naranjos donde se desplegó un cordón policial de unos 20 metros para proteger a las invitadas. Vestida con unos pantalones negros y con un elegante top del mismo color con lunares blancos y con un hombro al descubierto, la esposa de Obama paseó por la las estrechas calles del casco antiguo de la ciudad y en la calle de El Carmen visitó algunas de las tiendas de recuerdos y artesanía que pueblan esa zona, siempre escoltada por su numerosa comitiva. Mientras, Sasha, con un colorido vestido a rayas azules, se divertía entrando y saliendo de los establecimientos. La primera dama demostró que es fiel seguidora de las tendencias de moda y mostró una de sus muñecas decorada con múltiples pulseras, casi todas de bolas. Probablemente amplió su colección de abalorios en algunas de estas tiendas. La señora Obama lucía con naturalidad la marca de la parte de arriba del bikini que su atuendo dejaba al descubierto. Tras este paseo turístico, cerca de las 20:00 horas la familia se trasladó a Buenaventura, un restaurante típico de la zona para disfrutar de una temprana cena con productos andaluces. Probablemente los dueños del establecimiento ofrecieron a la primera dama el patio del restaurante para disfrutar de las viandas.

La visita no pilló de sorpresa a los marbellíes y a los turistas y más de un centenar de ellos se congregaron alrededor de la comitiva. Aunque apenas podían ver a la familia Obama ante tanto miembro de seguridad, los entregados «voyeurs» enarbolaban banderas de Estados Unidos y hacían divertidos comentarios sobre tan curiosa escena. Algunos incluso se arrancaron en aplausos al paso de los americanos, recordando la famosa escena de la película de Luis Berlanga, «Bienvenido Míster Marshall».


Granada les espera hoy

De la agenda oficial del viaje sólo ha transcendido de momento, que Michelle Obama y su hija menor tienen previsto desplazarse hoy hasta Granada para visitar alguno de los lugares más emblemáticos de la ciudad como la Alhambra y el tradicional barrio del Albaicín, según confirmaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento de la capital andaluza. Será, al igual que la de la Costa del Sol, una visita «estrictamente privada» por expreso deseo de la mujer del presidente de los Estados Unidos. Aunque aun no está confirmado, fuentes de la Subdelagación consideran «bastante probable» que durante la visita se corte el paso de tráfico rodado en la Gran Vía para facilitar el desplazamiento de toda la comitiva. Está previsto que ésta llegue a las 14:30 horas a la Catedral para posteriormente desplazarse hasta el citado barrio granadino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La última actividad de la agenda será la visita al conjunto monumental de la Alambra y el Generalife, como ya hiciera a final de los noventa el ex presidente americano Bill Clinton. Será un paseo nocturno, entre las 20:00 y las 22:00 horas, ya que la idea es que la comitiva cene en la ciudad antes de regresar al hotel.


Cómo agasajar a Michelle

Vestidos y postales
- Como cualquier mujer interesada por la moda, Michelle Obama comenzó su tarde de compras eligiendo un par de vestidos de estilo ibicenco, uno para ella y otro para su hija, en la tienda Blanc du Nil. Además entró en una tienda de decoración donde curioseó los artículos de artesanía típica y dejó para su séquito la adquisición de postales para conservar un recuerdo de su visita .
«Delicatessen» andaluzas
- La asociación «¿Yo? ¡producto andaluz!» ha obsequiado a la primera dama y a su hija con una selcción de los mejores productos agroalimentarios andaluces y un centro de flores que configuran la bandera de los EE UU y Andalucía.
Un libro y una obra de arte
- Marbella ha elegido la obra «Árbol», de la artista francesa Muriel Moreau, que fue distinguida con el Premio Nacional de Grabado en 2009. Además, este obsequio se le entregará junto al libro «Crónicas de Marbella». El Ayuntamiento de Málaga las ha invitado a la Casa Natal de Picasso durante sus vacaciones en la Costa del Sol y le ha enviado un catálogo que reúne la colección de libros del museo. famosa Doctrina Monroe.
El kit de la flamenca ideal
- Un abanico pintado a mano, una mantilla española y la posibilidad de recibir una clase magistral de flamenco, son los obsequios elegidos por las autoridades de Málaga


Cumpleaños de los dos «Rodríguez»

Curiosamente, el día que la primera dama de EE UU llegó a España, su marido celebraba su 49 cumpleaños en solitario, acompañado únicamente por su perro de aguas, Bo. Y es que mientras Michelle se divertía por las calles marbellíes, el Presidente de Estados Unidos optó por una cena con amigos en Chicago, para festejar su aniversario. Del mismo modo, Rodríguez Zapatero, que ayer también celebraba su cumpleños –uno más que el dirigente norteamericano– lo hizo en León, su ciudad natal.