Famosos

Laura y Carmen ven cumplido su sueño

Laura Caballero, de la falla Carrera Malilla-Ingeniero Joaquín Benlloch, y Carmen Monzonís, de Alameda-Avenida de Francia son, desde ayer, las Falleras Mayores de Valencia de 2011. Así se lo hizo saber la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, mediante la tradicional llamada telefónica que sirvió para comunicar a las interesadas y a todos los falleros los nombres de las nuevas máximas representantes de la fiesta.

Carmen posa con su Corte
Carmen posa con su Cortelarazon

Caballero, de 23 años, es estudiante de Educación Infantil y diplomada en Fisioterapia. Por su parte, la pequeña Carmen cuenta con sólo nueve años y estudia en el colegio Iale.
Rondando las siete y media de la tarde y, como ya se ha convertido en una tradición, Barberá contribuía con su soltura y sus bromas a incrementar la emoción de los presentes y, especialmente, de las 26 niñas y jóvenes que esperaban ver cumplido el sueño de sus vida.

La primera en recibir la gran noticia fue Carmen. La nueva fallera Mayor Infantil se mostró desde el principio «muy emocionada», pero, en una demostración de entereza, pudo contener la explosión de júbilo para acordarse en su conversación con la alcaldesa de su familia, las niñas de su Corte y de su Comisión.

Carmen no se lo creía, según sus propias palabras, y tras una semana de nervios, lanzaba un mensaje a todas los falleros y falleras, en el que mostraba su esperanza de que todos disfrutaran al máximo de un año inolvidable, para «devolver todo lo que le han dado».

Es fallera desde que nació. Le gustan la gimnasia rítmica, ir en bici, la natación y ver animales.
Por su parte, su madre, Carmen, expresó su satisfacción por este sueño, ya que toda la familia sienten y viven las fallas. Señaló que había pasado una semana de nervios y, a la vez, estaba obligada a dar sensación de tranquilidad. «Estoy segura que pasarán un año maravillosos, porque la Corte esta compuesta por trece niñas maravillosas, que han demostrado estar muy unidas».

Luis, el padre, puso de manifiesto que en la casa se ordenarán para poder asumir todas las responsabilidades. Primero, la de la fallera infantil, y después los de los otros dos hijos, que también son falleros.

Le llegó entonces el turno a la Fallera Mayor de Valencia. La anécdota de la elección fue que en casa de Laura no sonaba el teléfono, aunque la alcaldesa ya había pronunciado su nombre, lo cual provocó cierto nerviosismo entre la familia y los amigos de la nueva Fallera Mayor.

A diferencia de lo ocurrido con Carmen, Laura no pudo contener la emoción y entre lágrimas se declaró «la persona más feliz del planeta».

Ya más calmada, aclaró que, aunque siempre lo había soñado, «es imposible saber la emoción que vas a experimentar. Ahora mismo estoy flotando».
 Asimismo subrayó que, junto a su Corte, Valencia cuenta este año con «trece Falleras Mayores que van a trabajar por y para todos los falleros».

Además destacó de la festividad valenciana su carácter altruista, en el que se respira «un ambiente de hermandad único».

Tanto o más felices estaban sus padres, Maribel y Julián, presidente él, y fundadora ella, de la Comisión fallera. «La fiesta corre por nuestras venas» explicó el padre, que destacó que la nominación culminaba «una ilusión de toda la familia».

El acto de elección de las Falleras Mayores de Valencia es, además de uno de los más esperados por el colectivo fallero, el más marcado por la costumbre de cuantos se celebran a lo largo del ejercicio, por lo que a nadie le extrañó que, antes de pasar al Hemiciclo, Barberá repitiese la escena de años anteriores y aprovechase para conversar durante algunos minutos, en el Salón de Cristal, con los miembros de los jurados que durante las últimas semanas han tenido la difícil tarea de escoger a una niña y a una señorita de entre las candidatas.

La primera edil proclamará hoy oficialmente a Laura y a Carmen Falleras Mayores de Valencia, dando inicio así al año de su reinado.