Londres

Del «Fuck the Police» al «róbame una tele»

Scotland Yard emitió una severa advertencia contra los «agitadores» y aseguró que no dudaría a la hora de utilizar balas de goma y camiones de agua para impedir que se repitieran las revueltas de la noche anterior, cuando una masa de jóvenes dejó el barrio londinense de Tottenham con decenas de coches y comercios incinerados, centenares de heridos y detenidos, y un policía muerto a machetazos.

Los manifestantes saquean un comercio, ayer, durante los disturbios
Los manifestantes saquean un comercio, ayer, durante los disturbioslarazon

Estos hechos no ocurrieron ayer, sino hace casi 26 años. También entonces, en octubre de 1985, una supuesta muerte a manos de la Policía derivó en varias jornadas de intensos enfrentamientos que conmocionaron al país y que pusieron de manifiesto los problemas latentes en el distrito, uno de los más deprimidos de la ciudad.

«La pregunta está en si lo que está ocurriendo ahora es una repetición de aquello o si se trata de algo nuevo», plantea el sociólogo Alain Touriane. En declaraciones a LA RAZÓN, el experto afirmó que si bien la situación en estas zonas de Londres «se había calmado» gracias a una serie de «políticas sociales y de integración», lo ocurrido estos últimos días deja claro que «hay algo no resuelto».

Durante toda la década de los 80, varias ciudades de Reino Unidos fueron escenario de disturbios similares a los de estos días. Londres, Bristol, Liverpool y Birmingham vivieron largas noches de enfrentamientos que acabaron con cientos de detenidos, edificios destrozados y vecinos aterrorizados. El detonante era algún tipo de conflicto con las fuerzas de seguridad que, con el paso de las horas, se convertía en auténticas batallas urbanas.

El desempleo, la pobreza y el malestar social fueron denominador común de aquellas manifestaciones y la actual crisis económica, parece funcionar como una «justificación ambiental» de los violentos disturbios que azotan el país, explica el catedrático de Trabajo Social de la UNED, Antonio López. «Muchos ciudadanos habrán salido a la calle en solidaridad con esa primera muerte, pero otros muchos se dedican a delinquir en un entorno que, por las circunstancias del momento, consideran justificado», añade.

Además, «hoy las protestas son más instantáneas y masivas. Las redes sociales y los medios de comunicación son aceleradores y terminan dándole a los sucesos una resonancia distinta», explica López. Por eso, en los acontecimientos de estos días, que comenzaron a raíz de un conflicto con la Policía en Tottenham y que se han extendido por todo el país en forma de violencia callejera y saqueos organizados, «cada vez es más difícil encontrar una lógica de causa-efecto», afirma el sociólogo.

Tal vez lo más curioso sea que, igual que hace más de dos décadas, hoy los jóvenes ingleses se muestran descontentos ante la situación al grito de «Fuck the Police» («Que se joda la Policía»), pero esta vez se alzan además con una nueva consigna, «enriquezcámonos», mientras internet se llena de mensajes como el de «róbame una tele».