Riña de tráfico mortal

MADRID- Una discusión de tráfico acabó ayer con la vida de María Luisa S.M., de 55 años. El incidente se produjo en torno a las 18 horas en la calle Francisco Villaespesa de Ciudad Lineal. La mujer viajaba con su marido en un Megane verde metalizado cuando, por causas que aún se desconocen, su automóvil se rozó con un coche oscuro que circulaba a su lado. Como consecuencia del incidente, el matrimonio empezó a increpar al conductor del otro vehículo, Ángel O.S., de 76 años, hasta que sus coches se detuvieron, según la versión de los testigos. El Megane quedó atravesado en la calzada, a la altura de la calle José María Pereda, momento en el que la pareja se bajó del vehículo y comenzó a lanzar improperios contra el otro conductor. «¡Qué haces, viejo!» o «¡Eres un desgraciado!» eran algunos de los gritos que se oían, según relataban los vecinos de la zona.

Acto seguido, la pareja volvió a introducirse en su vehículo, pero al poco tiempo, los tres estaban en la carretera de nuevo inmersos en la discusión. Fue entonces cuando Ángel sacó un arma de fuego y disparó a la mujer. El esposo, presa de un ataque de nervios, corrió cuesta abajo por la calle Francisco Villaespesa. En ese momento el agresor trató de darle alcance y disparó varias veces sobre él, sin lograrlo.

Con el arma en la mano, Ángel parecía haber perdido el control por completo. Al no conseguir alcanzar al marido de la agredida, comenzó a disparar a diestro y siniestro. Uno de estos disparos estuvo a punto de herir al portero de un bloque de pisos cercano, cuando se encontraba sacando la basura del edificio. El hombre logró salvarse por la rapidez con la que volvió al interior. El agresor entonces regresó sobre sus pasos y disparó de nuevo a María Luisa, que se encontraba, ya herida, apoyada sobre el coche de Ángel. Inmediatamente después el anciano cogió su coche y se dio a la fuga, pero un hombre que lo había visto todo le siguió en su vehículo mientras avisaba a la Policía. Finalmente Ángel fue detenido en Ronda de Valencia.

Hasta el lugar del siniestro acudió el Samur, que encontró a la víctima en parada cardiorespiratoria, con una herida de bala en el cuello y otra en el tórax. Intentaron reanimarla con un masaje en el corazón, pero no pudieron evitar su muerte. El marido tuvo que ser atendido tras sufrir una fuerte crisis de ansiedad.