Policía
Poli Díaz apuñalado en la puerta de su domicilio
Ingresó de urgencia en el Hospital Infanta Leonor de Madrid
Desde que colgó los guantes hace más de diez años, su vida ha ido paralela a los escándalos. Y, ayer, Poli Díaz volvió a ser noticia, pero no por su vuelta al cuadrilátero, sino por haber sido apuñalado en la puerta de su domicilio, en el madrileño barrio de Vallecas. Al parecer, «El Potro» ingresó en el Hospital Infanta Leonor de la capital a primera hora de la mañana, a las ocho y media según fuentes policiales, con una puñalada en el pecho y una punzada en la pierna. Su esposa, Eva, fue la encargada de confirmar la noticia a través de las redes sociales: «Esta mañana Poli ha sido apuñalado. Estamos en el hospital. Seguiremos informando», declaró en su cuenta personal de Facebook.
Eso sí, ningún otro tipo de comentario ha trascendido sobre los motivos que le han conducido a esta desagradable situación y ni siquiera las fuerzas de seguridad han aclarado la procedencia de dichas lesiones. Incluso su esposa ha preferido no hacer más declaraciones al respecto a la espera de que el ex boxeador mejore. Muchas dudas existen sobre el accidente, además, nadie ha explicado si Díaz se desplazó hasta el centro médico por su propio pie o necesitó de los servicios de emergencias. Según el hospital, el estado del ex deportista es estable y aclararon a lo largo de la mañana que Díaz todavía no había prestado declaración al respecto de la agresión, aunque esperan que lo haga en breve, ya que podría ser dado de alta en poco tiempo. Una vez recuperado, será él quien informe a la Justicia de lo sucedido para tomar las medidas oportunas.
Éste forma parte de un nuevo capítulo en la vida de un hombre que saboreó el éxito en los años noventa y que amasó una gran fortuna, más tarde dilapidada en un excesivo consumo de drogas, de las que al parecer, y según insistió él en numerosas ocasiones, se alejó hace tiempo.
Sin mirar al pasado
Ahora, vive retirado de la competición y no resulta extraño toparse con él en el metro o en el supermercado. Ejerce puntualmente de entrenador de jóvenes amantes del boxeo en clases particulares por las que cobra cerca de 100 euros. Pero su precaria situación económica le ha llevado a buscarse la vida de diferentes modos: ha trabajado como obrero, jardinero, incluso probó suerte en el mundo del porno. Quienes le conocen aseguran que no le gusta que le hablen de su pasado. También su vida sentimental ha ido pareja a sus conflictos laborales, hasta que encontró a Eva. Su primera esposa, una portuguesa varios años menor que él, protagonizó varios enfrentamientos con Díaz, que trascendieron a la esfera pública después de conocerse que ella intentó tirarse por una ventana tras una terrible bronca.
Las polémicas del boxeador
-A puñetazo limpio.A finales de los 90 golpeó a los cámaras que le esperaban a la salida de los Juzgados de Plaza de Castilla.
-Agresión policial. No dudó en arremeter contra los Policías que acudieron a una discoteca en la que Díaz estaba generando alboroto.
-Problemas familiares. Su propio padre, Nicolás Díaz, le denunció por una supuesta paliza.
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