Valencia

La DGT no subirá el límite de velocidad pero los expertos abren el debate

La DGT cree que el ahorro de tiempo no es significativo y que los daños si se producen accidentes, son mayores. 

Accidente de tráfico en la A-3, que une Madrid y Valencia
Accidente de tráfico en la A-3, que une Madrid y Valencialarazon

La Dirección General de Tráfico ni siquiera se ha planteado la posibilidad de aumentar el límite de velocidad. «Ha costado mucho reducir la velocidad media de circulación de 124 kilómetros por hora a 117», explicó ayer el subdirector general adjunto de Circulación de la DGT, Enrique Belda. Cada kilómetro que se consigue reducir la velocidad, se transforma en una reducción del número de accidentes mortales de un tres por ciento.Sin embargo, los expertos estudian si sería posible incrementar hasta 130 la velocidad máxima permitida. Eso sí, en carreteras cuyo diseño así lo permitiese. El director del Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras de la UPV, Alfredo García, afirmó ayer que es razonable subir diez kilómetros por hora el máximo de velocidad en autovías diseñadas con altas prestaciones. Este límite es el que tienen otros países como Alemania o Italia. García apuntó que en una carretera muy segura puede ocurrir que, si existe un límite de velocidad demasiado bajo, se produzcan más distracciones, y por tanto, más accidentes. Sin embargo, la DGT sigue considerando la velocidad como un factor clave para reducir los siniestros o evitar que los efectos sobre las personas son menos graves. Belda afirmó que, cuando se circula a 120 kilómetros por hora, se recorren 40 metros por segundo, y una persona tarda dos segundos en reaccionar ante un imprevisto. De tal manera que se llegan a circular 80 metros. Insistió que el daño que produce en las personas el incremento de diez kilómetros por hora, no compensa con el tiempo que se gana. Por ejemplo, en el trayecto Valencia- Madrid únicamente se ganan quince minutos.Un claro ejemplo de cómo la velocidad afecta a los accidentes, se encuentra en el viaducto de Buñol. Desde que se colocó un radar, este tramo ha dejado de estar considerado como punto negro. También avanzó que la crisis va a provocar que se optimicen las infraestructuras y se pongan en marchar más iniciativas como los carriles reversibles.

 

Lo nuevo, las turbo glorietasUna de las novedades en materia de seguridad vial son las turbo glorietas. Se trata de rotondas con una isleta central de forma no circular que canalizan el tráfico en las entradas. La principal novedad es que se elimina la preferencia del carril exterior. Una de las ventajas es que reduce la posibilidad de golpe lateral entre dos vehículos que circulan en su interior. Este nuevo elemento se debatirá en el IV Simposio Internacional de Diseño Geométrico de Carreteras que se celebra en Valencia esta semana. Está organizado por el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras de la UPV. Participan más de 300 expertos de todo el mundo, se presentarán 82 ponencias y 15 informes con los últimos avances.