«Los ex inmobiliarios metidos a hoteleros han prostituido los precios»

– ¿Qué medidas se tomaron para acabar 2009 con beneficios?– A finales de 2008 tomamos una serie de medidas para paliar la crisis.Un plan de contigencia basado en potenciar la línea de ingresos, preservar el balance, reducir costes al máximo y gestionar los riesgos asociados a la crisis. – ¿Como va el año?– El primer trimestre ha sido ligeramente mejor. Vemos recuperación en Alemania, Reino Unido, Francia e Italia . En Latinoamérica la economía nos ha ayudado mucho así como la incursión en Asia. – ¿Y el mercado español? – Hay ciertos síntomas de recuperación pero es el más retrasado de Europa. Las empresas son reticentes a celebrar eventos en los hoteles. Los hoteles vacacionales se comportan mejor que los urbanos en el segundo trimestre. España en 2010 no tendrá una recuperación espectacular. Frente a eso, la compañía ha ido haciendo los deberes y en 2009 el beneficio de explotación fuera de España representaba el 78% de los resultados, lo que indica que hay una clara orientación al exterior.– ¿Qué estrategia seguirá ahora Sol Meliá?– Creemos en la estrategia de diversificación de la empresa con presencia en 32 países, producto urbano y vacacional, segmentación por marcas y categorías. No hay ninguna nacionalidad, incluida la española, que represente más del 30% de nuestra ocupación. No tenemos riesgos concentrados.– ¿En qué mercados quiere tener más presencia?– En España estaremos atentos a oportunidades pero siempre en fórmulas de bajo intensivo en capital, es decir, con contratos de gestión o alquileres a precios razonables, pero no vemos inversiones en los próximos 18 meses en España por criterios de diversificación de riesgos. La expansión será en Latinoamérica y Asia.– ¿Cómo ve el futuro del sector hotelero español?– Tiene que haber una consolidación en el sector hotelero. Es una industria muy atomizada, menos del 25% de la planta hotelera está afiliada a grupos turísticos. En el pasado, hemos liderado los procesos de concentración y tenemos todos los elementos para si hay oportunidades en el horizonte aprovecharlas. Desaparecerán jugadores en esta consolidación.– ¿Está en sus planes entrar en el mercado low cost hotelero?– No, en España hay demasiado low cost. Muchos de los hoteleros han entendido mal la competitividad como una bajada de precios sistemática que lleva acarredada bajada costes y es una espiral muy peligrosa. La competitividad es formación, innovación, calidad, diferenciación, y eso falta en España. En otras crisis el cliente de 5 estrellas se hospedaba en hoteles de 4 pero en esta crisis el cliente de 5 estrellas se hospeda en 5 estrellas con precios de 4. Se han erosionado los márgenes y ha caído mucho la tarifa promedio. – ¿La guerra de precios iniciada hace dos años por el sector es un problema?– Sí. Muchos nuevos hoteleros eran ex inmobiliarios que se han metido a hoteleros. Lo que han hecho ha sido prostituir los precios vendiendo por debajo de coste pare generar la caja suficiente para hacer frente a los intereses, en un huir hacia delante esperando que la economía cambie y sobrevivir un mes más. Esa prostitución de precios debido a la sobreoferta ya que se metieron jugadores que no tienen nada que ver con el sector es uno de los problemas que tiene la industria turística en España.– ¿Se notará este verano una ligera recuperación?– Las reservas están mejor que el año anterior, pero depende del comportamiento del mercado nacional, que es el que toma la decisión en el último minuto. Es la gran incógnita y dependerá de la evolución de la economía.Una vida ligada al turismoGabriel Escarrer es el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Sol Meliá. Participó en la salida a Bolsa de la hotelera en 1996 y desde entonces ha tenido un importante papel en la empresa familiar mallorquina fundada en 1956. Durante este año tienen previsto abrir un hotel cada tres semanas. Escarrer cree que el turismo debería ser prioritario para el Gobierno. Considera que España tiene una buena oferta hotelera pero que falla la oferta complementaria. «Ciertos destinos que necesitan cirujía de forma importante». A Escarrer le preocupa la pérdida de elementos propios «que en la tienda de souvenirs se vendan sombreros mexicanos no es muy autóctono» y pide al sector una vuelta a la amabilidad «tengamos la mejor cara para nuestros turistas, tengamos un sí como respuesta».