Cataluña

Wert quiere «españolizar a los alumnos catalanes»

El PSOE acusa al PP de ser «el mismo producto nacionalista que otros» mientras defiende la calidad del modelo catalán

El ministro matizó después las palabras que había pronunciado en el Congreso
El ministro matizó después las palabras que había pronunciado en el Congresolarazon

MADRID- No estaban el presidente del Gobierno ni la mitad de los ministros. Así que la mañana nos ofrecía una sesión de control de trámite, rápida y sin apenas titulares. Pero en estas llegó el ministro de Educación y montó la marimorena al decir que su intención es «españolizar a los alumnos catalanes» para que tengan una «vivencia equlibrada». Fue soltar la frase y avivarse al segundo el fuego independentista. Los pasillos del Congreso eran una hervidero de comentarios y chascarrillos. «Nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes y que se sientan tan orgullosos de ser españoles como de ser catalanes y que tengan capacidad de tener una vivencia equilibrada de esas dos identidades porque las dos les enriquecen, y en esa línea vamos a continuar», fueron sus palabras exactas.

El ministro respondía a una pregunta del diputado socialista Francesc Valls, que le recriminaba que hace unos días relacionara el crecimiento del sentimiento independentista en algunas comunidades «con la dirección que ha llevado el sentido educativo». Valls le pedía que aclarara si aquellas palabras que el dejaron «atónito» fueron un «desliz» o si de verdad lo creía así. Y Wert respondió que, a su juicio, «la deriva que ha tomado parte del sistema educativo en Cataluña facilita que se produzca un ocultamiento o una minimización de los elementos comunes, particularmente los históricos, que configuran la historia de Cataluña dentro de España». El ministro estudia estos días firmar conciertos con colegios privados para que den educación en castellano en las comunidades donde no se puede estudiar en la lengua común. Y además, la reforma que prepara tiene previsto aumentar los contenidos comunes a toda España en las autonomías con lengua propia de un 55 a un 65 por ciento.

Para el diputado socialista, este planteamiento le recuerda a la idea de «la escuela nacional católica del sistema educativo de la posguerra basado en el dogmatismo, la imposición de la autoridad mediante la disciplina y la adquisición de conocimientos por memorización, sin permitir la más mínima posibilidad de cuestionamiento ni crítica». Claro que, según sus palabras, en Cataluña «no se adoctrina», sino que «se forma y se educa», por lo que pidió al ministro que rectifique «por respeto a la dignidad y esfuerzo de miles de maestros que han contribuido a crear una escuela pública de calidad ahora amenazada con los recortes».

La impresión de los socialistas es que el Ministerio de Educación busca «dividir entre catalanes y españoles, entre independentistas y no independentistas, entre buenos y malos», de modo que pidió al ministro que «modernice su discurso y actúe con sentido de responsabilidad si no quiere pasar a la historia como "Wert el segregador"».
«El modelo educativo de Cataluña es un modelo de convivencia y de cohesión social y debería tener muy presente que sus declaraciones rompen esa convivencia y que con sus recortes va a dejar a una generación sin futuro. Les condenará a la ignorancia, no les condene también a la confrontación», concluyó el socialista.

Wert, que no es de los que se arredra, utilizó su turno de réplica para pedir al diputado del PSOE que no le intentara «convencer de las ventajas del catalán» porque ya estaba «convencido de ello», si bien puso de manifiesto que su intención era «hacer efectivo» el derecho de que aquellas familias que quieran que sus hijos se escolaricen en castellano tengan todo el derecho de hacerlo. «Es una cuestión de libertades y al Gobierno le corresponde hacer efectivo ese derecho», defendió.

Por la tarde, el ministro de Educación se mostró sorprendido de que se le acusara de mantener posiciones preconstitucionales y aclaró que él apuesta por un equilibrio entre su «doble identidad». «Se trata simplemente de que los alumnos catalanes, como alumnos españoles que son, sean capaces de vivir equilibradamente el orgullo de ser españoles con el orgullo de ser catalanes», manifestó, informa Efe.