CC OO enseña los puños a un posible Gobierno de Rajoy

MADRID- Ante la inminencia de las próximas elecciones generales del 20-N, Comisiones Obreras lanzó ayer un aviso a navegantes políticos, en particular al que según las encuestas se presenta como el vencedor de los comicios, el Partido Popular. Su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, quiso dejar claro que no apoyará que la batalla contra el déficit se convierta en la prioridad del Gobierno, aunque esté presionado, al tiempo, por sus socios comunitarios; que no bendecirá los recortes ni dará su aprobación a las políticas que la ministra Elena Salgado viene aplicando a instancias de Europa.

«Los problemas son los mismos. Las políticas desarrolladas en este último año y medio no han servido de nada», aseveró Toxo. Así, lejos de convertir su discurso en el espaldarazo a la gestión del Gobierno, apostilló que «hay otra forma» de hacer las cosas.

El sindicato quiso sacar pecho y Toxo convocó a 20.000 delegados procedentes de toda España en el palacio de Vistalegre de Madrid, para asegurar que CC OO «es el primer sindicato» del país y advertir de «que no nos sometan a prueba».

Toxo denunció así «las tropelías en nombre del empleo que se han hecho en España y en Europa». Criticó, en definitiva, el «modus operandi» del Gobierno frente a la crisis, que si bien comenzó siendo una tormenta financiera, corre el riesgo de convertirse en una crisis «social». Fue aún más lejos. Culpó al Ejecutivo del agravamiento de la situación económica: «¿No era la reforma laboral y la reducción de salarios el antídoto a los movimientos especulativos en los mercados?» Instó así al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a que haga el «penúltimo esfuerzo» antes de irse: que «motive» a su Gobierno para que dé «cauce» a la iniciativa legislativa popular que los sindicatos han presentado para corregir la actual reforma laboral, de modo que la iniciativa entre en la agenda del Parlamento en la próxima legislatura y «sirva de baluarte para las iniciativas que se apliquen» después del 20 de noviembre.

Rechazó, en cualquier caso, que el PP y el PSOE se hayan puesto de acuerdo para reformar la Constitución e introducir un techo de gasto para reducir el déficit. A su juicio, ha abierto una «brecha», que algunos están aprovechando como «banderín de salida» para hacer políticas de recorte en la sanidad pública en Cataluña o en la educación en Madrid. Así, según Toxo, la situación «se complica cada día que pasa» y «negarlo es de idiotas», por lo que una segunda recesión, a sus ojos, «no es descartable». Advirtió, en este punto, de la necesidad de ayudar a Grecia. Lo dijo de otro modo: «O se salva Grecia, o nos hundimos todos».

Porque «no es posible sostener Europa si lo único que nos une es una moneda; sin impulso económico, político y social». Dio así la bievenida al debate sobre los eurobonos. Incidió, en cualquier caso, en que «España va con el paso cambiado».

Un pacto por el empleo
El dirigente sindical, Ignacio Fernández Toxo, propuso ayer un pacto de rentas que modere los salarios y los beneficios empresariales.
Este pacto debe incluir una reforma fiscal profunda, la restauración del crédito para las familias y las empresas, la potenciación del empleo joven y la defensa de los servicios públicos, que calificó de «básica» para evitar que los recursos vayan de los servicios esenciales al sector privado.