Obama convoca al presidente de BP para «patearle el culo»

El martes, las palabras de Barack Obama de que buscaba a alguien «para patearle el culo», en una entrevista con el periodista Matt Lauer de la NBC, se escribieron en grandes titulares. Los estadounidenses llevaban esperando semanas a que el presidente, educado en la universidad de Harvard, diese alguna muestra de enfado. Así las cosas, parece que ya ha encontrado con quien desquitarse siete semanas después del desastre. El presidente de British Petroleum, Carl-Henric Svanberg, ha sido convocado para un encuentro con Obama el próximo miércoles en una carta enviada por el almirante Thad Allen, responsable de la Administración estadounidense en la respuesta a esta catástrofe. El lunes y martes Obama realizará su cuarto viaje a la zona del Golfo de México, aunque en esta ocasión visitará los estados de Alabama, Mississippi y Florida. En cambio, en el Gobierno británico no han sentado bien los comentarios del estadounidense. El viceprimer ministro, Nick Clegg, indicó ayer que la actitud del demócrata no soluciona el problema, en referencia al comentario de «patear [a alguien] en el culo». «No voy a empezar a intervenir en un debate que claramente corre el peligro de derivar en diplomacia de megafonía», destacó Clegg en Madrid, en un foro económico. Mientras, los políticos de Washington piden a la petrolera que acelere el pago de las compensaciones a la población afectada y los gastos de limpieza en el Golfo de México. También cuestionan la integridad de los comunicados de la compañía sobre la catástrofe y la prohibición del acceso a los periodistas y fotógrafos a las zonas afectadas. Precisamente, el jueves un equipo de expertos del Gobierno dobló las estimaciones de la cantidad de petróleo vertida. Las nuevas cifras se sitúan entre 25.000 y 30.000 barriles de petróleo diarios, mucho más que las estimaciones previas de entre 12.000 y 19.000 barriles.