Mirada de incertidumbre por Valvanuz Sánchez de Amoraga

Iñaki Urdangarín ha cambiado totalmente su estrategia. De correr huyendo al encontrarse ante los medios, a acercarse a los mismos con aparente tranquilidad.
«Aparente», porque la respiración profunda nada más salir del coche revela búsqueda de control, lo mismo que el paso firme y lo puños recogidos. Al comenzar su intervención ante la Prensa muestra nerviosismo en su paralenguaje, pero consigue controlarlo a lo largo del discurso.

Su medida parada ante los medios ha estado caracterizada por un tono pausado, conciliador, defendiendo su inocencia. Sin embargo, su aspecto desmejorado, su pérdida de peso o sus canas reflejan gran preocupación al encontrarse a las puertas del juzgado de Palma de Mallorca, algo que jamás se hubiera imaginado.

Su mensaje breve, claro y conciso para defender su «honor» y declarar «la verdad de todo», está enmarcado por un rostro serio, preocupado y desmejorado por las preocupaciones.

La alfombra roja se ha convertido en una rampa de piedra que le obliga a soportar el peso que refleja su espalda inclinada.

Recorre la cuesta únicamente acompañado por su abogado, Mario Pascual, buscando de esta manera equipararse a cualquier otro ciudadano, buscando empatizar con un país enfadado.

Su mirada profunda y pérdida reflejan la incertidumbre que se descubre sobre su futuro

Valvanuz Sánchez de Amoraga
Psicóloga