El Supremo archiva las querellas contra Bono por presunto cohecho

MADRID- La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha archivado las dos querellas presentadas por sendas asociaciones de abogados contra el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, por un presunto delito de cohecho que habría cometido en relación con la permuta de inmuebles de su propiedad y al aceptar como regalo de la inmobiliaria Reyal Urbis la decoración de la habitación de su hija en su casa de Olías (Toledo). El auto justifica el rechazo ya que «no hay indicio de la existencia de un delito de cohecho». Tras conocer la decisión del Supremo, Bono expresó su «alegría» porque se frenen las querellas que han presentado «un grupo de delincuentes y calumniadores» con la clara intención de perjudicarle.
El auto, del que ha sido ponente el magistrado Carlos Granados, justifica el rechazo de las querellas presentadas por las asociaciones Preeminencia del Derecho y Ciudadanía Anticorrupción argumentando que, en relación con la permuta de los inmuebles, «no hay indicio de la existencia y recepción de la dávida ni de la ejecución de un acto contrario a los deberes del cargo, por lo que tampoco existen indicios de la existencia de un delito de cohecho».
El alto tribunal coincide con el dictamen del Ministerio Fiscal, que en un escrito remitido al Supremo a finales del pasado octubre solicitaba la inadmisión de este asunto al entender que la permuta entre un piso propiedad de la familia Bono en la periferia de Madrid y dos áticos de lujo en Estepona (Málaga) «se efectuó en términos de igualdad económica», mientras que el regalo de decoración de la casa tiene su origen en la «relación de amistad» que une a Bono con el accionista mayoritario de Royal Urbis, Rafael Santamaría.
Por su parte, José Bono dijo desconocer si los querellantes han actuado por «razones políticas o de cualquier otra índole», pero subrayó que lo que estaba clara era su intención de «calumniar y hacer daño». «Al final, en un Estado democrático, la verdad se abre camino», sentenció el presidente del Congreso, congratulándose de que el Tribunal Supremo haya desechado «todas las denuncias» por las que han venido «padeciendo» tanto él como su familia. Por eso, proclamó que para él «hoy es el mejor día del año».

Bono, la gala parlamentaria y la liebre «cántabra»
Es el hombre de moda, el perejil de todas las salsas, el protagonista de todas las parodias, la inspiración de los humoristas… Y la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), que no da puntadas sin hilo –ni siquiera en el protocolo para las mesas de su gala anual–, también le ha coronado con premio al mejor orador. Rubalcaba, claro. La noche dio para el chascarrillo y las interpretaciones, sobre todo el discurso de Bono. Ironía y dardo. Mención especial a Rubalcaba, al que definió como el mejor político que ha conocido y del que aún no se sabe todo el poder que tiene. Luego desveló un comentario de Blanco sobre si el vicepresidente es la «liebre cántabra», o sea el señuelo, y no el futuro candidato. Noche de especulaciones: ¿Será la luz el foco con el que quiere despistar Zapatero?