Segovia

Madrid: Una capital para descubrir a pie

Madrid se reinventa día a día para sorprender a propios y a extraños. La calle Serrano o la ribera del río Manzanares son algunas de las nuevas zonas que no hay que perderse 

Arriba, fachada de las Salesas Reales, en el Madrid de los Austrias
Arriba, fachada de las Salesas Reales, en el Madrid de los Austriaslarazon

Madrid no para. Está en constante evolución y se ha convertido en una urbe nueva, sorprendente para propios y extraños; ha renovado su imagen y ha dejado de ser una ciudad en la que el estrés, el ruido y el abundante tráfico eran los reyes de la capital para convertirse en un destino cubierto de jardines, de áreas peatonales y de zonas de ocio que invitan a turistas y a madrileños a descubrir las calles a pie. Sin prisas.

Madrid Río y la recién estrenada calle Serrano, en el barrio de Salamanca, son dos de las apuestas del Ayuntamiento para transformar la capital y convertirla a su vez en una ciudad comprometida con el medio ambiente, que invita al viajero a pasar más tiempo al aire libre, en sintonía con el entorno. Y es que estas dos grandes actuaciones urbanas han mejorado tanto la calidad de vida de los madrileños como la experiencia del visitante de la ciudad.

 Aunque Madrid Río y la calle Serrano son las zonas recientemente renovadas, los espacios como el Templo de Debod, la Casa de Campo, los Jardines del Moro o Matadero son también zonas turísticas al alcance de todos que no pierden ni un ápice de encanto, ya que la capital se convierte, por méritos propios, en una de las ciudades europeas con más zonas verdes urbanas conectadas entre sí.

Pero si hay una zona que hay que «redescubrir» es, sin duda, la calle Serrano, conocida como «la Milla de oro», pues ahora es mucho más peatonal en su tramo entre la plaza de la Independencia y la calle María de Molina. Todo esto ha sido posible gracias a la reducción de los carriles dedicados al tráfico y la sustitución de buena parte de las plazas de aparcamiento en superficie por tres mil nuevas plazas subterráneas.

Estas actividades de reordenamiento del espacio peatonal y renovación del mobiliaro urbano no se han limitado únicamente a la calle Serrano, sino que, las zonas aledañas también se han beneficiado de ellas, lo que supone una nueva cara para «la milla de oro» de la moda madrileña. Así, resulta una delicia ir de compras por las tiendas más glamourosas de la ciudad, sentarse en alguna terraza a tomar un chocolate o picar algo o, simplemente, disfrutar del paseo mientras se miran escaparates.

Ocio al aire libre
La otra gran cita del viajero que llegue a la capital en 2011 es acercarse hasta la orilla del Manzanares, pues a partir de la próxima primavera los ciudadanos podrán disfrutar del nuevo río en todo su esplendor, ya que se presenta como un eje medioambiental, deportivo, lúdico y cultural excepcional.

No es para menos, pues el proyecto Madrid Río es una gran operación de reequilibrio urbano y medioambiental, ya que ha supuesto más de diez mil kilómetros de parque lineal ocupados en su mayor parte por itinerarios peatonales y ciclistas que permiten al ciudadano disfrutar del ocio al aire libre.

Pasear por la orilla del Manzanares deja atónito al viajero, gracias a la sucesión de espectaculares puentes como el del invernadero y de Matadero, conocidos como «la cáscara de nuez», que cuentan con originales mosaicos del artista madrileño Daniel Canogar; sin pasar por alto el Puente Monumental del Parque de la Arganzuela, diseñado por el arquitecto Dominique Perrault. Estas construcciones están equipadas con amplias zonas infantiles en las que no faltan juegos y propuestas para los más pequeños. Prueba de ello es que han sido reconocidas con el premio «Columpio de oro».

Otros dos espacios renovados, junto con Serrano y Madrid Río, son la Carrera de San Jerónimo y la calle Fuencarral; esta última, considerada uno de los ejes principales de Madrid, tiene una situación privilegiada, ya que es nexo de algunas de las más importantes zonas comerciales y de ocio de la ciudad. Su peatonalización, en el tramo de Gran Vía y Hernán Cortés, establece un gran eje para acceder al Madrid de los Austrias a través de la calle de la Montera, la Puerta del Sol y la calle Arenal, todas ellas peatonales. Además, Fuencarral es el punto de confluencia entre los barrios de triball, Chueca y Malasaña.

La Carrera de San Jerónimo y la Plaza de las Cortes han sido también objeto de remodelación en su entorno. Al ser el epicentro de la vida política y al encontrarse a sólo unos pasos del núcleo donde se concentran los principales museos de la capital, su transformación ha permitido la ampliación de los tramos peatonales al reducir el impacto del tráfico y al aumentar a su vez la masa arbórea.

Madrid reúne en todos sus espacios una amplia oferta expositiva, musical y deportiva, considerada por muchos como una de las ciudades más completas del mundo. Razones no le faltan. En cuanto a sus exposiciones, la amplia oferta de museos de la capital hace disfrutar a todo tipo de público.

Al caer el sol
Junto con los museos, Madrid es rica en musicales y conciertos, y sus noches son a su vez unas de las preferidas por muchos españoles, ya que su variedad en discotecas, bares y restaurantes descubre otra cara de la capital al caer el sol. Además de sus noches míticas, su vida en la calle, la forma con la que sus habitantes acogen a los que vienen de fuera, las cañas y el tapeo caracterizan la capital y anima a los visitantes a descubrir a pie la urbe. Las opciones de ocio y diversión se multiplican en cualquier calle, en cualquier rincón, gracias a restaurantes galardonados con estrella Michelín, coctelerías de fama internacional, tiendas de antigüedades, etcétera.

El viajero que llega a Madrid no sólo puede disfrutar de grandes oportunidades de ocio, sino que además se topa con una ciudad sostenible y amable con el medio ambiente, lo que hace aún más agradable la visita. ¿Qué mejor excusa para viajar?

 

Si de algo puede presumir la capital es de estar viva las 24 horas. Madrid es una ciudad completa, con un buen ocio nocturno pero a la vez unas buenas opciones de diversión diurna. Algunas de las citas obligadas durante este invierno son:
>> ARCO, Art Madrid y Justmad2. Del 16 al 20 de febrero en Ifema se celebra la trigésima edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO, con la participación de 190 galerías. Además, del 16 al 20 de febrero el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo acoge Art Madrid, dedicada al arte contemporáneo nacional. Por su parte, los apasionados del arte emergente y las creaciones de los nuevos artistas tienen una cita pendiente en Justmad2, la gran feria de arte emergente que estrena ubicación en el número 29 de la calle Velázquez.
 >> Jean-León Gérôme en el Museo Thyssen. Del 15 de febrero al 22 de mayo, Bornimisza presenta un recorrido por la pintura y la escultura del pintor realista, que reúne 70 piezas y analiza su relación con la fotografía.
>> Alejandro Magno. Más de 350 piezas entre relieves, frescos, esculturas o joyas procedentes de grandes museos del mundo para acercar al público general la figura del rey de Macedonia.
Se expone en el Centro de Exposiciones de Canal hasta el próximo 3 de mayo.