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Los fármacos biotecnológicos pisan fuerte en España

Mejoran la esperanza de via y el control de las dolencias
Mejoran la esperanza de via y el control de las dolenciaslarazon

La biotecnología avanza, y con ella su importancia en el ámbito de la salud. De hecho, es relevante su papel en el desarrollo de medicamentos para tratar dolencias en las que otros fármacos convencionales no logran mejorías para los pacientes, así como para el desarrollo de terapias experimentales y técnicas específicas de diagnóstico.
Por ello, ha sido analizado su impacto en la práctcia clínica española y los resultados que ofrecen estos productos son positivos. Así se desprende de las conclusiones recogidas en el informe «La relevancia de la biotecnología en España 2011», un documento realizado por la Fundación Genoma España, que analiza la importancia científica, económica, empresarial y social de la biotecnología española, su evolución desde 2000 y su comparación con otros países.

Desde el año 2006 se ha producido un un 72 por ciento de incremento en el número de tratamientos con productos terapéuticos biotecnológicos. Y el año pasado, en España fueron 350.000 personas las que lo recibieron. Siguiendo con las cifras, el consumo de estos fármacos ascendió a 85,58 millones de euros en 2010.
Gracias a estos productos, según afirman en el documento, existen grandes beneficios como la mejora de la calidad y la esperanza de vida, y el control de la enfermedad. Así, los que mejores resultados obtuvieron, son aquellos dirigdos a tratar el cáncer de mama, hepatitis B y C, hemofilia A, diabetes, degeneración macular, esclerosis múltiple y patologías reumatoides.
Otro aspecto fundamental que destacan los expertos es que estos tratamientos contribuyen
Además de los medicamentos, el informe hace especial mención a las vacunas de origen biotecnológico financiadas por el Sistema Nacional de Salud (SNS).


Patentes
Sin embargo, la relevancia tecnológica (medida en número de patentes nacionales e internacionales) sigue siendo baja. Según los datos del informe, aunque el número de patentes solicitadas ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) se ha multiplicado desde 2005, el número de patentes por investigador ronda las 0,02, cifra lejana de la de los países de nuestro entorno.

El cuanto a las patentes concedidas a nivel internacional, las cifras no son mucho mejores. En concreto, en el 2000, España logró el 1,3 por ciento de las patentes registradas en la UE-15, frente a países como Alemania, que acaparan el 24,6 por ciento, Reino Unido (20,9 por ciento), Francia (16,8 por ciento), Holanda (11,2%), Dinamarca (8,4 por ciento), Suecia (5,8 por ciento), Bélgica (3,7), Italia (3,3), Austria (1,9), y Finlandia (1,6).
Diez años después, España sólo ha subido un peldaño del ránking, hasta el décimo puesto, con el 1,5 por ciento de las patentes.