Sicab molesto por compartir Fibes

Sevilla- El delegado de Turismo, Gregorio Serrano, aseguraba hace unos días que el Ayuntamiento estaba dispuesto a explotar al máximo la gallina de los huevos de oro del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes). Tras varios años de retraso y con un coste final de 120 millones de euros, el concejal entiende que la obligación del Gobierno municipal es lograr el mayor rendimiento posible, tanto de las antiguas instalaciones como de las recién estrenadas de Guillermo Vázquez Consuegra, para lograr que la ciudad recupere el turismo de congresos y ferias. El parón de las obras de ampliación ha hecho mucho daño a Fibes y ahora se trata de recuperar el tiempo perdido ajustando al máximo la agenda disponible del recinto.

Sin embargo, esta estrategia, lejos de ir a favor del propio Ayuntamiento, ya les ha granjeado el primer encontronazo y no se trata de un tropiezo baladí. Ha sido, ni más ni menos, que con la organización del Salón Internacional del Caballo de Pura Raza Española (Sicab): la primera feria de este tipo a nivel mundial y el tercer evento en cifras de turistas y generación de riqueza después de la Feria y la Semana Santa. El disgusto llega después de que la Asociación Nacional de Criadores de Caballo Pura Raza Española (Ancce) conociera que tendrá que compartir espacio y taquilla con el espectáculo «La Bella y la Bestia, el musical». Ambos eventos coinciden el fin de semana del 23 al 25 de noviembre, lo que ha molestado mucho en la organización de criadores. Jaime Molina, director general de Ancce, organizador del Sicab, en declaraciones a LA RAZÓN de Sevilla, se muestra muy disgustado, ya que entiende que «deberían repartirse mejor las fechas para que no se pisara un evento con otro. Si Sevilla tiene un calendario de citas importantes, no se pueden solapar», concreta.
Molina afirma que hay una preocupación importante en la entidad que preside, puesto que tendrán que repartirse la venta de entradas, de momento, no hay una idea clara del daño en sus beneficios y emplaza al cierre del Sicab para sacar conclusiones, aunque mantiene que, como «sus principales ingresos llegan por la taquilla y el patrocinio, ambos se pueden ver reducidos por compartir espacio». Al mismo tiempo, explica que «el 50% del público que viene a la Bella y la Bestia es de fuera de Sevilla y ya ha comprado las entradas por Internet». Esta situación se entiende en tanto que el 30 o el 40% de los que visitan el Sicab son personas relacionadas con el mundo del caballo, mientras que el 70% restante es público de Sevilla o turistas. Para Molina es simple: «Si hay una familia con dos niños podrá elegir entre ver los caballos o entrar en el espectáculo, lo que nos va a afectar considerablemente», asevera.

Además, se muestra muy crítico por cómo se han hecho las cosas en el Ayuntamiento y anticipa que «de momento ya nos duele la cabeza y puede que nos duela el bolsillo cuando cerremos». En este sentido, señala que se enteraron del solapamiento de fechas «cuando presentaron el espectáculo y lo publicó la prensa», al tiempo que entiende que hay que rentabilizar Fibes pero hay que buscar alguna fórmula «para que nadie se vea afectado». Por ello, apuesta por crear un espacio, hasta ahora inédito, para sentar las bases de una mejor organización del calendario. «Si a lo largo del año hay una serie de eventos fijos en la ciudad, tenemos que crear una mesa común para negociar los días a ocupar y optimizar los beneficios», recalca Molina, que afirma que no contaron con ellos para cerrar la fecha final del musical. «Sabemos que la productora no podía venir en otro momento, pero nos hubiera gustado que hubieran consultado antes», confiesa, aunque matiza que no les preocupan «las formas, sino el fondo». Es decir, «las cuentas una vez que todo haya pasado y espera que esto no se vuelva a repetir otros años». En Ancce, que entre otras cosas han tenido que lidiar con otra feria paralela en Carmona, entienden que hay que sacar partido a la marca Sevilla «si nos beneficia a todos».