Laura Gallego y JK Rowling por Idoia Arbillaga

Cualquier lector de prensa o aficionado a la TV sabe quién es J.K. Rowling, la celebrada autora de la saga de Harry Potter. Sin embargo, y a pesar de las referencias que sí se han realizado a Laura Gallego, pocos conocen a esta excelente escritora española de literatura juvenil. Es penoso que encumbremos la literatura foránea con tanta vehemencia, sin realizar un mínimo análisis. Superficialmente, se aprecia que los referentes literarios que han hecho famosa la saga de la autora inglesa ya estaban en la literatura europea: brujas, magos maestros que enseñan a otros magos, escobas, baritas, artilugios con poderes, pócimas. Nada de ello es invención de Rowling. No desmerecemos, por supuesto, su habilidad para urdir una trama que es tan capaz de apasionar al lector. También el Lazarillo se amparaba narrativamente en historias que pertenecían a la literatura europea precedente: la historia de las uvas, del jarro de vino, etc., y no dejó de ser una obra deslumbrante. Rowling adquirió fama de antipática engreída, y corrió a hacer murales en los hospitales, e importantes donaciones. El caso es que L.Gallego también posee una notable trilogía sobre niños en una torre formándose para ser magos, y con los mismos ingredientes, era la trilogía Crónicas de la torre. Admirada quedé con Finis Mundi, escrita a sus 21 años y ganadora del premio Barco de Vapor –sorprendente por lo amena y pedagógica literariamente, magnífica-. Famosa entre los jóvenes fue igualmente Memorias de Idhún, La hija de la noche y otras novelas. Laura Gallego tiene 34 años y mucha buena literatura por delante, así que ojalá sean inciertos los rumores acerca de su supuesto endiosamiento...