La Policía cerca la «ciberguerra»

BARCELONA- La Policía Nacional está controlando a través de internet a unos 3.000 antisistema, de los que 300 están considerados peligrosos, de cara a la celebración de la cumbre del Banco Central Europeo (BCE), que comienza hoy en Barcelona y que finalizará el viernes. La respuesta de los radicales a este evento es imprevisible, por lo que las fuerzas de seguridad del Estado se han volcado para intentar evitar que los violentos destrocen la ciudad, como ocurrió en la huelga general del 29-M. Seguramente fueron los altercados más graves de la historia reciente de la Ciudad Condal, que está considerada como la capital antisistema de Europa.
Hasta hace cierto tiempo, los antisistema se comunicaban entre ellos a través de páginas web «tradicionales», como «indymedia» y «kaosenlared», entre muchas otras, pero esto se ha acabado. Este colectivo comprobó como cada vez había más policías infiltrados en sus actos, y cambiaron de estrategia. Ahora los radicales se comunican entre sí a través de los teléfonos móviles y de las redes sociales, pero siempre con mensajes encriptados y palabras en clave, por lo que resulta muy difícil controlar sus movimientos. El amplio despliegue cibernético no hace bajar la guardia a la Polícia.
Es una incógnita qué harán esos días los antisistema de Barcelona, tan activos en los últimos años. Tras numerosos episodios de violencia callejera, la respuesta fue una lógica mano dura prometida por el ministro de Interior, Jorge Fernández, y el conseller de Interior, Felip Puig. Por añadidura, este colectivo está irritado por la activación de la página web de los Mossos para denunciar a los vándalos.
La máxima dureza anunciada contra el vandalismo no es gratuita. El Gobierno ha cerrado desde el pasado sábado el espacio Schengen, y no se abrirá hasta que finalice la cumbre. La Policía controla la frontera con Francia, y se ha detenido a doce personas por tener antecedentes policiales en su país, y se ha rechazado a 31. Una de estas denegaciones es un coche al que no se permitió su entrada en España, por lo que se procederá a detener a sus ocupantes si vuelven a intentar cruzar la frontera. Fuentes de la Policía Nacional explicaron que los agentes destinados a las aduanas han controlado a más de 187.000 personas. Les han confiscado material combustible, sprays y máscaras, una de ellas de «Anonymous». Por otra parte, hubo cuatro detenidos en una manifestación del colectivo 15-M en Barcelona.