Los haitianos se lanzan a las calles de Puerto Príncipe contra la ONU

Varios cientos de personas se congregaron frente al Ministerio de Salud Pública para exigir la salida de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), a la que sectores de la población acusan de verter materia fecal a un río que atraviesa el departamento de Artibonite, donde estalló la epidemia.

Aunque la misión de la ONU negó reiteradamente estas acusaciones y aseguró que en todo momento ha manejado correctamente los vertidos fecales, las críticas se han mantenido y han propiciado incidentes que esta semana causaron tres muertos en la ciudad de Cabo Haitiano (norte) en enfrentamientos de manifestantes con las tropas.

En una jornada de fiesta nacional, los manifestantes convocaron la protesta en Puerto Príncipe para conmemorar el aniversario de la batalla de Vertières (1803), la última antes de la independencia de Haití, y también para exigir la salida de los cascos azules, presentes en el país desde el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide en 2004. Tras recorrer varias calles del centro de Puerto Príncipe, se encaminaron hacia la base de la Minustah cuando la Policía comenzó a lanzar gases, a lo que muchas personas respondieron arrojando a los agentes piedras y botellas incluso desde los campamentos, donde algunos ocupantes se unieron a los manifestantes.

Los gases, según denunciaron varias personas, afectaron a algunos niños que quedaron inconscientes. Por las inmediaciones se pudo observar a personas muy nerviosas y a familias que corrían tratando de huir.

También ayer, el Centro para el Control y la Prevención de la Salud Panamericana de EE UU indicó que el brote de cólera llegó a Haití a través de una sola persona portadora. La enfermedad se conoce desde hace 49 años y podría fácilmente empeorar. Hasta ahora, en Haití hay 1.110 muertos y 18.000 hospitalizados. Efe


Bruselas pide más ayuda
La Comisión Europea pidió ayer a los Estados miembros que envíen más médicos y depuradoras a Haití para combatir la epidemia de cólera, que ha provocado ya más de un millar de muertos. «Considerando la gravedad y el rápido deterioro de la situación, se necesitan urgentemente más contribuciones para cubrir carencias en sanidad, depuración del agua, higiene y logística», dijo la comisaria responsable de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva. «No se trata de una cuestión de dinero, se trata de desplegar de inmediato tanto el personal como el material necesario».