Auxilio a la Verge en tiempos de crisis

La fe, el buen tiempo y la crisis económica llevaron ayer a miles de valencianos a aclamar a la Mare de Déu en la Plaza de la Virgen en su recorrido desde la Real Basílica hasta la puerta románica de la Catedral de Valencia, durante la celebración de la Festividad en honor a la Virgen de los Desamparados.

Ya en la solemne Missa D'Infants, el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, alentó a llevar el mensaje de esperanza a «los pobres, los que sufren, los enfermos, humillados y ofendidos» y dijo que «no basta con compadecer penas, ni siquiera aliviarlas», porque «esto es demasiado poco». De hecho, en la plaza se pudo oír cómo muchos fieles pedían ayuda a la Virgen para salir de la crisis.

Durante la misa intervinieron la coral infantil Juan Bautista Comes, del Conservatorio Municipal José Iturbi, y la Orquesta Sinfónica, del mismo conservatorio, además de la escolanía de la Virgen de los Desamparados, todos ellos bajo la dirección de Vicente Francisco Chuliá Ramiro.

Ya en el recorrido, los devotos desbordaron fervor por la Geperudeta y algunas personas se subieron a hombros para gritar a la Virgen que, un año más, bailó a hombros de sus portadores.

Pero la noche antes, también miles de devotos de la Virgen de los Desamparados peregrinaron desde diferentes localidades valencianos hacia la Basílica, a pie o en carros, para participar en las fiestas de la patrona de Valencia.

Más de 2.500 personas salieron de Paterna en una peregrinación que se reunió en la medianoche del sábado al domingo en la avenida Vicente Mortes de la localidad, donde se repartió chocolate entre todos los asistentes.

Por otra parte, más de un centenar de feligreses de Torrent se reunieron frente a su Ayuntamiento para iniciar la marcha hacia la capital del Turia, en una peregrinación organizada por el colegio Fasta-Madre Sacramento, junto a las parroquias de Nuestra Señora de Montesión y Sagrada Familia. A su llegada, se celebró una eucaristía en la parroquia valenciana de Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri a las cinco de la madrugada.

Igualmente, vecinos y feligreses de Ribarroja del Turia marcharon, tanto en carros tirados por caballos como a pie, en la medianoche de ayer con destino a la plaza de la Virgen de Valencia.