Barcelona

Casillas un milagro con guantes

La Razón
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MADRID-El éxito de Iker Casillas se debe a un bote de colonia. Hace cinco años, el portero del Real Madrid, aprendió que sólo con talento no se pasa del banquillo. Que hace falta tener la suerte a favor, que en la final de la Liga de Campeones, César, el que era portero titular, se lesione en mitad del partido, y tengas que convertirte en héroe a la fuerza. O que días después, a Cañizares, el titular de la selección nacional, se le caiga un bote de colonia y juegues un Mundial y seas el héroe en la tanda de penaltis de los octavos de final.

Y si el azar está de cara, entonces sí es necesario el talento y la experiencia. Cinco años después de la final contra el Bayer Leverkusen y el Mundial de 2002, Casillas es el jugador español más decisivo. En el conjunto más goleador del campeonato, su portero es el jugador clave. Es una paradoja que sólo se puede dar en el Madrid de Casillas.

No es el equipo de Schuster, ni del goleador Van Nistelrooy, el brasileño Robinho o Raúl. Es de Casillas, el guardameta que con 82 paradas, más que nadie, se ha convertido en el protagonista absoluto de la Liga.

Hay una frase que suelen repetir los entrenadores después de enfrentarse al líder de la tabla. «Otra vez Casillas», dijo Caparrós cuando el Athletic perdió contra el Madrid por 0-1. Lo mismo dijo el domingo Víctor Fernández, entrenador del Zaragoza. Los rivales de los blancos sienten que se pegan contra un muro. Por primera vez en Primera División, Casillas lleva cuatro partidos consecutivos sin recibir un gol. Y en esos partidos, le han rematado más de 40 veces.

Según las estadísticas del Madrid, el conjunto blanco ha tirado 219 veces y ha recibido 255 remates. Conclusión: es el máximo goleador, pero el segundo menos goleado.

«Casillas está entre los tres mejores porteros del mundo», dice Márquez desde Barcelona. Schuster llega más lejos: «Es el mejor del mundo». El alemán está convencido de lo que dice y no le asusta plantear los partidos a ida y vuelta. Confía tanto en su pegada, como en su portero. Es una rutina en el Madrid. Cuando estaba Ronaldo, le bastaba con el delantero y el portero. Ahora no tiene a Ronaldo, pero sí a Casillas: «Como defensa te da una seguridad saber que tienes a Iker detrás tuyo», asegura Sergio Ramos.

Casillas se ha convertido en un veterano en el vestuario blanco. Pasan las temporadas, los entrenadores, los guardametas suplentes y el portero madridista es inamovible en el Real Madrid y la selección. No depende del azar para ser titular. Le sobra con su talento.