Dalport suscribirá el 503% de la ampliación de capital del Valencia

VALENCIA- Los accionistas que trasladaron su participación en el Valencia C.F. a «Inversiones Dalport S.A» a través de Vicente Soriano, pueden verse en la tesitura de no cobrar, tener que acudir a los tribunales y no haber podido suscribir la ampliación de capital, ya que en la actualidad no tienen la condición de accionistas, una condición que es imprescindible para tener derecho a ello.El problema es que cada uno de los afectados tiene situaciones diferentes frente a Vicente Soriano que es la persona que centralizó todos los traspasos de acciones. Por un lado, Juan Bautista Soler, con el 37 por ciento, no tiene intención de reclamar las acciones a Soriano sino que le exigirá el pago de las mismas si en octubre no hace efectivo los pagarés que éste le dio como garantía de pago. Fuentes cercanas a Soler, señalaron a LA RAZÓN, que gozan de garantía por partida triple: Soriano, Dalport y la multinacional norteamericana Ford. «Por ello, sólo nos interesará percibir la cantidad comprometida».Por otro lado, Vicente Silla con su 3,3 por ciento, no sólo vendió su participación a Soriano sino también la que adquirió a un grupo de personas -Peris, Alegre, Cichella, Barrachina ...- para completar el 4, 2 por ciento necesario y alcanzar así la mayoría del 50,3 por ciento de la Sociedad Anónima Deportiva.Una vez obtenido este paquete, Soriano se lo vendió a Dalport, quien le correspondió con pagarés que no han obtenido los avales bancarios correspondientes para que los afectados pudieran cobrar en el plazo pactado, finales del recientemente consumido mes de julio.Ahora, el dueño de las acciones en el registro del Valencia C.F. es Dalport y, sin embargo, es Soriano quien aparece como deudor de todos sus ex-compañeros y empresarios valencianos.Finalmente, Silla es el deudor frente a todos los componentes de este último grupo, ya que fue él quien oficialmente les compró las acciones aunque tampoco se las ha pagado. Ellos, sin embargo, no tienen suscrita una garantía de pago sino que, en caso de que no les fueran abonadas sus acciones, tienen derecho a reclamarlas, devolución que, como se ha referido, ya no está en sus manos sino en las de Dalport.

Grave problemaQuienes vendieron sus acciones a Soriano afrontan ahora el problema, tal como publicó LA RAZÓN el pasado día 8 de julio, de que éste ya no es el propietario de ellas sino Dalport y, por tanto, no se las puede devolver, por lo que no pueden, aunque quisieran, acudir a la ampliación de capital. Si Dalport no les reintegra sus participaciones, se verán obligados a iniciar un procedimiento judicial, cuya resolución se retrasaría unos cuantos meses. Mientras tanto, la ampliación de capital ya se habrá realizado y su participación habrá quedado reducida a un diez por ciento de la actual. Su 50,3 por ciento actual habrá quedado convertido en el 5,3.