Dos Palillos: bocados de Asia y España

La oferta gastronómica de Barcelona es amplia, cierto. Sin embargo, este curioso bar que regentan Albert Raurich, jefe de cocina de El Bulli durante siete años, y su esposa, la sumiller japonesa Tamae Imachi, quien también estuvo a las órdenes del mejor cocinero del mundo, merece una mención aparte.La explicación del nombre del local, Dos Palillos, une Asia y España: «Son dos culturas que utilizan palillos para comer. Los orientales los usan como pinzas para coger pequeñas porciones de comida; en los bares de nuestro país, es el rey de la tapa», dice Raurich en su web. Su cocina está alimentada de los mejores productos de la temporada con los que elabora originales recetas de extremo oriente (Japón, China, Tailandia y Vietnam), pequeñas delicias en miniatura que el comensal puede disfrutar en cualquiera de las dos barras, la asiática y la de tapas, en la que no se realizan reservas. Cocina vistaDe ahí que Albert haya optado por organizar dos turnos con el objetivo de que «los clientes acudan de forma escalonada y así atenderles como se merecen». La carta se compone de snacks, arroces, pastas, woks, como el de verduritas tiernas, recetas al vapor, a la parrilla –el ostrón con sake tiene fama–. Pero, un consejo, si desea degustar la culinaria de Raurich sin quedarse con las ganas de un solo bocado, opte por el menú degustación, un desfile de pequeñas delicias que salen de la cocina con perfecta continuidad sin hacer el ritual eterno, sino delicioso y divertido, ya que puede disfrutar también viendo cómo un cocinero del equipo le prepara el plato a la vista. Para abrir boca, Albert sirve un tsukemono –encurtido japonés– de gobo con sésamo y continúa con unas pieles crujientes de pollo con curry y un rollito fresco vietnamita con pollo de corral, albahaca y cilantro. La siguiente receta son unas algas frescas de Galicia con cañaíllas y berberechos, que deja en la boca un sabor perfecto para seguir con un pescado, un sugerente hígado de rape macerado en sake, cocido al vapor y acompañado con salsa de ponzu. La carne de cerdo y las verduras son los ingredientes del ravioli chino frito. Le sigue una tempura de chanquete con sisho, la archifamosa empanadilla china de fécula de patata rellena de gamba roja fresca y tocino ibérico, y la japo burger con pan casero al vapor, carne de vaca, pepino y jengibre, un condimento que no falta en el postre estrella, los buñuelos con chocolate. Una experiencia culinaria que merece la pena.

Para no perderseDirección: Calle Elisabets, 9. Barcelona.Tel: 93 304 05 13.Precio medio: 25-30 euros.Plato estrella: todos, así que opte por el menú degustación.Tarjetas: admite todas.Prestaciones: posee cuatro turnos.Días de cierre: ninguno.Web: www.dospalillos.com