Aviación

Francia sólo confirma el mal tiempo y la «incoherencia» en la velocidad del avión

Francia sólo confirma el mal tiempo y la «incoherencia» en la velocidad del avión
Francia sólo confirma el mal tiempo y la «incoherencia» en la velocidad del aviónlarazon

Los responsables franceses de la investigación sobre la desaparición del vuelo de Air France el pasado lunes sólo confirman que el aparato volaba cerca de una zona de mal tiempo y que se registró "incoherencia"en los datos sobre su velocidad.
El Organismo de Investigación y Análisis (BEA) confirmó hoy a EFE que en el estado actual de las pesquisas esos son los "únicos elementos"que pueden darse como "establecidos"y agregó que el sábado ofrecerá nuevos detalles en una conferencia de prensa.
En concreto, el BEA constata que cerca de la ruta prevista que debía seguir el vuelo AF447 entre Río de Janeiro y París había "importantes células de convección, características de las regiones ecuatoriales"en referencia a las inclemencias meteorológicas de esa zona sobre el Océano Atlántico.
Además, y a partir del análisis de los mensajes automáticos transmitidos desde el avión, el BEA constata que se produjo una "incoherencia entre las diferentes velocidades medidas"a las que volaba el aparato.
La existencia de una zona de turbulencias asociada a esas inclemencias propias de la región y de tormentas fue mencionada desde el principio de tenerse noticia de la desaparición del avión de Air France, en el que viajaban 228 personas.
Un portavoz de la compañía dijo el mismo lunes que el aparato podía haber sido alcanzado por un rayo, aunque expertos en aeronáutica afirmaron desde entonces que no creen que esa pueda ser la única explicación para que el avión sufriera un accidente fatal.


Discrepancias entre franceses y brasileños

Las primeras investigaciones del accidente ya han provocado las primeras diferencias entre franceses y brasileños. Los expertos galos mantienen que la dispersión de los restos en el mar indican que se produjo una explosión durante el vuelo, que podría haber desintegrado el Airbus 330 antes de su caída al mar, según publicó ayer «Le Figaro». Esta situación pudo estar provocada por tres causas: un fenómeno meteorológico excepcionalmente violento, un atentado terrorista o una brusca despresurización. Esta última hipótesis encajaría con la opinión de otra fuente de la investigación, que declaró a «Le Monde» que el AF 447 volaba a una velocidad anormalmente reducida. Por ello, el diario recomendó a Airbus que envíe una circular para que los pilotos mantengan los reactores a pleno rendimiento en caso de dificultades meteorológicas. La reducción de la velocidad también pudo deberse a una fuerte turbulencia, que puede llevar a una pérdida del control de la aeronave por parte del piloto y concluir con la desintegración de la nave. Esta hipótesis fue avalada por un comandante de Air Comet, que el pasado domingo volaba entre Lima y Madrid y que ha explicado que, «de repente, observamos a lo lejos una explosión fuerte e intensa de luz blanca, a la que siguió una trayectoria descendente y vertical, y que se disipó en seis segundos». Esta información se desprende del informe que el piloto ha remitido a Air Comet, Air France, Airbus y a la aviación civil española. Otra opción es que el Airbus cayera por un fallo informático. El semanario americano «Time» citaba ayer el caso de un vuelo de Qantas entre Singapur y Perth, en el que un Airbus 330 efectuó el octubre pasado una bajada de 200 metros, antes de estabilizarse, por una orden errónea del sistema Adiru (que controla velocidad y altitud) al ordenador de vuelo. Por su parte, las autoridades brasileñas, que rindieron ayer un sentido homenaje a las víctimas, descartaron la explosión durante el vuelo, porque las manchas de fuel en el mar lo descartan. El Gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, culpó a Airbus y a Air France del siniestro. «No ha sido una tragedia natural y no hay explicación para un fallo técnico tan grave», lamentó.