El arte toma Can Framis

La Fundació Vila Casas crece con la apertura de un nuevo equipamiento en el antiguo complejo fabril de Can Framis, en el distrito barcelonés del 22 @. Dedicado al arte contemporáneo, este espacio que se inaugura hoy oficialmente, ofrece una visión bastante completa de lo que ha sido la pintura realizada en Cataluña desde la aparición de Dau al Set hasta nuestros días. Todo ello en un total de 5.800 metros cuadrados en los que pueden verse unas 270 obras procedentes del fondo reunido a lo largo de los años por el empresario Antoni Vila Casas.El complejo Can Framis está formado por dos antiguas naves de la fábrica y un edificio de nueva planta. Ha sido una inversión de 18 millones de euros. El resultado final, después de meses de restauración y trabajos, ayuda a comprender lo que fue la antigua fábrica, hoy recuperada como excepcional espacio museístico. La mayor parte de la superficie se destina al fondo permanente de la fundación, aunque también hay lugar para exposiciones temporales y a un taller pedagógico.La visita que se ofrece a quien se acerque a este espacio permite comprender la labor realizada en las últimas décadas por artistas nacidos o residentes en Cataluña. La particularidad es que no se expone de una manera cronológica sino temática, creando un diálogo entre autores conocidos y desconocidos para el gran público. El eje de este lugar es la idea borgiana del laberinto, que facilita construir un paseo por la pintura con obras, muchas de ellas excepcionales, de autores como Ponç, Tàpies, Plensa, Hernández Pijuan, Ràfols Casamada, Tharrats, Zush, Arranz Bravo, Clavé, Ansesa, Goytisolo, Vilató o Agustí Puig, entre muchos otros. De esta manera, podemos encontrarnos con un diálogo sobre los grandes maestros de la pintura con Agustí Puig reinterpretando «Las Meninas» o a Mario Pasqualotto releyendo los nenúfares de Monet. El paisaje se ejemplifica con un excepcional autorretrato de Joan Ponç, donde el rostro humano acaba convirtiéndose en un espacio onírico con tonos propios de Miró. Una mención aparte la merece la excepcional pintura de Isidre Manils donde el ojo puede creer estar viendo una interpretación casi fotográfica o fílmica de la realidad cuando en realidad solamente hay pintura. La geometría, la ciudad o la tauromaquia son algunos de los otros variados temas que surgen en las paredes de esta exposición.El fondo es el fruto de años de coleccionismo de Antoni Vila Casas, que ha sabido dar una oportunidad en Can Framis a pintores que en muchos casos no han llegado a los museos y con un público limitado a las galerías de arte. Con Can Framis, la Fundació Vila Casas suma un nuevo espacio a los que ya tiene en la actualidad: el Espai de Fotografia Comtemporània Palau Soterra (en Torroella de Montgrí) y el Espai d'Escultura Contemporània Can Mario (en Palafrugell). En Barcelona sigue teniendo otros emplazamientos, VolART y VolART 2, destinados a la promoción de autores de su fondos y a la recuperación de nombres importantes del arte catalán.