El cierre de Garoña subiría la luz un cinco por ciento

Un eventual cierre de la central de Garoña (Burgos), cuya autorización decenal vence en julio, supondría un aumento del precio de la luz de «alrededor de un cinco por ciento», estimó ayer Martín Regaño, director general de Nuclenor, propietaria de la planta atómica en funcionamiento más pequeña y antigua de España.

Garoña, con 466 MW, supone sólo el 6 por ciento de la potencia nuclear española, a pesar de lo cual evita cada año la emisión de 2,5 millones de toneladas de CO2, la compra de 55 millones de euros en derechos de emisión del contaminante y la importación de 160 millones en gas natural si se supliese su ausencia con este combustible, según los cálculos de la compañía, participada a partes iguales por Endesa e Iberdrola.

El Consejo de Seguridad Nuclear debe emitir el informe sobre su estado de conservación y operatividad antes del 5 de junio. El Gobierno dispondrá de un mes para decidir sobre la continuación de la planta al menos diez años más. La vida operativa inicial de la instalación, calculada en 40 años, se cumple en 2011.

Regaño aseguró que la central «está más que preparada» para funcionar hasta 2019, para lo cual ha realizado una inversión de 150 millones de euros en la revisión de más de 16.000 componentes, 44 análisis de vida útil y la actualización de sus sistemas críticos y de seguridad. «Reactores idénticos han recibido autorizaciones para funcionar hasta los 60 años», señaló. Las cuatro décadas de vida previstas se basaron en su día en «cálculos conservadores». Las condiciones reales de funcionamiento «demuestran que pueden funcionar mucho más en perfectas condiciones». La fecha de «jubilación» de una nuclear «no está limitada por ley» . «Todo depende de las autorizaciones», afirmó.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, dijo por su parte que el cierre de Garoña «lo pagarían los ciudadanos» y destacó que de la planta sale «tanta energía como toda la solar instalada en España», pero «un 20% más barata».

Ignorancia sobre la liberalización del sector

Cuatro de cada cinco consumidores desconoce que deberá elegir compañía de la luz antes de que, a partir del próximo 1 de julio, se liberalice definitivamente el sector minorista de la distribución eléctrica en España. Así se desprende de un estudio de la Confederación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu), que también pone de manifiesto que siete de cada diez usuarios no ha recibido ningún tipo de publicidad sobre la apertura del mercado eléctrico. Más de la mitad ignora que ya se puede contratar la electricidad con un suministrador distinto al actual, y sólo el 2,5 por ciento ha recibido información por parte de la Administración.