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«El mundo da una contra-catequesis»

La Razón
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MADRID- Joan Miquel Villaró y Almudena Cañizal, con sus tres hijos, acudirán el 30 de diciembre a Madrid al encuentro «Por la familia cristiana». «Vamos a ir y volver en el mismo día desde Barcelona», aseguran.

-¿Por qué tanto interés en participar en el encuentro?

-Porque nos parece claro que no hay ningún partido político detrás, y que sólo está organizado por grupos cristianos. Primero pensamos que iba a ser otro acto con carácter político, tres meses antes de las elecciones, y estamos un poco hartos de que se asocie a la Iglesia con un determinado partido. Pero al ver que era una iniciativa exclusivamente cristiana para defender unos valores en los que creemos, nos decidimos.

Vamos también por los niños, porque ante un mundo que es una contra-catequesis, que habla de diferentes modelos de familia, queríamos que los niños vieran que para nosotros es importante defender un modelo de familia.

-¿Qué problemas creéis que tiene la familia en nuestra sociedad?

-Vivimos en una sociedad que está perdiendo los valores, y dentro de ella el modelo de familia en el que se sustenta esta sociedad está siendo suprimido por cuestiones como el aborto, el divorcio o los matrimonios homosexuales. Por eso es importante afirmarles que el modelo que vivimos nosotros es el que puede darles la felicidad. Un aborto o un divorcio no dan la felicidad, son las soluciones en apariencia más fáciles, pero no te hacen feliz.

-¿El hecho de ser familia numerosa os causa más problemas?

-No nos sentimos perseguidos por tener tres hijos, que son los que Dios nos ha dado. Pero parece que si una mujer no trabaja y no tiene una nómina, no aporta nada a la sociedad, y está aportando más a nivel social una madre de familia que una madre trabajadora. Lo que ocurre es que si dices esto parece que te tratan de retrógrado.

-¿Qué aporta la familia cristiana a la sociedad?

-Aporta estabilidad. Yo soy profesor de secundaria y las consecuencias de estos problemas las vemos bastante en las clases. Cuando hay un alumno que tiene bajo rendimiento o conflictividad escolar, detrás de ello, en la mayoría de las ocasiones, hay una familia desestructurada. Una familia cristiana da unos valores a los hijos les aportan estabilidad.