El PP pide que se aclare la venta de libros de la UNED

El hecho de que la UNED adjudicara a una empresa de limpieza y mudanzas su librería virtual y que obligara a las editoriales a descontar a este negocio privado el 30% del precio de venta de los libros, tal y como publicó ayer LA RAZÓN, ha generado extrañeza.
El portavoz de Universidad del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso y hasta hace poco vicerrector de la Universidad de Sevilla, Adolfo González, se mostró ayer sorprendido de que una empresa con este objeto social se dedique a gestionar la librería virtual de la universidad más grande de Europa. «Es una situación rara existiendo otras empresas editoriales muy consolidadas». González hizo hincapié en que «el rector de la UNED (que se juega su continuidad en el cargo en las elecciones a rector del próximo día 18) debería ser muy cuidadoso porque las publicaciones son una marca muy importante para la universidad». También apuntó la necesidad de que se aclare lo que está ocurriendo con la venta de libros de la universidad a distancia.

«Ha cumplido»
En cambio, el Ministerio de Educación y la Unión de Editoriales Universitarias Españolas han defendido la gestión del rector y se han remitido literalmente a lo que argumenta Gimeno Ullastres. Así, el rector se ha defendido de las críticas y mantiene que la empresa a la que se adjudicó la librería virtual «ha cumplido en todos los términos en lo que se le ha pedido» y subraya que la empresa adjudicataria, DBM Logistics & Mail Services, «tiene recursos suficientes para cubrir las obligaciones económicas», a pesar de que se le imputaban impagos a la universidad por más de 208.000 euros. Gimeno ha defendido que el objetivo prioritario de la UNED a la hora de imponer unos acuerdos con «impuesto revolucionario», como dicen las editoriales, ha sido «garantizar un mejor servicio a sus estudiantes».

Deterioro
Sin embargo, Gimeno opina que detrás de las críticas se encuentran «los excesos de un reducido grupo de pequeñas editoriales cuyos clientes casi exclusivos han sido estudiantes de la UNED, que han venido causando un deterioro del servicio público del que se habían apropiado por la vía de los hechos». En su opinión, «no podemos admitir el deterioro que, con su comportamiento, han provocado en los últimos años para la imagen de la UNED y de su profesorado».
En lo que se refiere a los acuerdos firmados con las editoriales también ha añadido que «esta iniciativa fue aprobada por el Consejo de Gogierno de la UNED y avalada expresamente por la Federación del Gremio de Editores de España». Según su versión, «en dichos acuerdos de libre adhesión se mencionan porcentajes de distribución que son los habituales en el sector y consensuados siempre con cada editorial en función de sus circunstancias y estructura.
Pedro de Andrés, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, aseguró por su parte que, aunque había socios en contra de la medida de la UNED, «hicimos una consulta y derivamos a nuestros socios algunas recomendaciones o puntos a tener en cuenta».
De Andrés considera «normal» que la universidad haya negociado para una empresa privada el descuento que se le debe hacer. «Lo que no puede haber es una posición de exclusividad y cuando las cosas se pretenden radicalizar, vamos mal», sentenció.

Una empresa sin solvencia
- El sector editorial especializado en textos universitarios está indignado por la adjudicación que ha hecho la UNED de la librería virtual. Considera que la empresa adjudicataria era la menos competitiva de todas, tenía informes comerciales de solvencia dudosa y ofrecía a la universidad el canon más bajo por la venta de libros.
- Según las editoriales, el rector, Juan Gimeno Ullastres, negoció descuentos para la empresa privada que gestiona la librería virtual que oscilan entre el 30 y el 45% del precio de venta al público del libro.