El PP recita el «epitafio» del PSC en Barcelona

«Tú vas a ser el líder del cambio en el municipalismo de Cataluña». Con estas palabras la presidenta del PP, Alícia Sánchez Camacho, presentó ayer al líder del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, justo antes de que éste se dirigiera a recitar el «epitafio» de los 30 años de socialismo en Barcelona. Fernández enarboló la bandera del cambio justo cuando se cumple la primera mitad del mandato del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y pocas horas después de que el alcalde conmemorara su segundo aniversario al frente del Consistorio.
El líder de los populares en el Ayuntamiento se mostró convencido de que las elecciones del 2011 supondrán la «fecha de caducidad» de los gobiernos del PSC en la Ciudad Condal. Según Fernández, el «gobierno cataléptico» de los socialistas «sólo hace que agravar las consecuencias de la crisis» y, por este motivo, instó a los barceloneses a «la movilización» para iniciar el proceso de cambio.
Ante la parálisis municipal y la crisis económica, el popular recetó recuperar el «consenso olímpico» cuando todas las fuerzas políticas colaboraron, «más allá de sus siglas», para tirar hacia adelante el macroproyecto de 1992. Fernández hizo un balance negativo de la primera mitad de la legislatura y lamentó que Barcelona esté dirigida por «un gobierno más preocupado de parecer que de hacer». Por este motivo, enumeró sus métodos para hacer que la Ciudad Condal recupere la «ilusión» y el «empuje» que siempre la han caracterizado. Más agentes de seguridad en las calles, mejorar las políticas de inmigración, acabar con la burocracia y el intervencionismo, incrementar la inversión en infraestructuras,... Son algunas de las medidas planteadas por Fernández para reactivar una ciudad debilitada por el bipartito municipal y «el trigobierno» socialista de Barcelona, Cataluña y España. «Hay amistades que matan», sentenció.