Londres

Harry Potter rebelión hormonal

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Apenas queda algo del «niño mago» en la última entrega de Harry Potter. Lord Voldemort sigue haciendo de las suyas con los mortífagos causando estragos en el mundo de los Muggle, pero los alumnos de Hogwarts están más centrados ahora en la explosión hormonal de la adolescencia que en los problemas que puede causar la magia negra. Los personajes de J. K. Rowling han evolucionado y los actores que empezaron a darles vida cuando apenas contaban con 9 años han crecido con ellos de la mano. Cuando ayer presentaron en Londres la sexta entrega del mundo fantástico, «Harry Potter y el misterio del príncipe», costaba reconocer a aquellos muchachos tímidos y completamente anónimos que dieron el pistoletazo de salida en 2001 a un negocio que ha recaudado ya 4,5 mil millones de dólares en taquilla.«Sin duda, ésta es la película más romántica de todas», señala Emma Watson. La actriz, que a sus 19 años se ha convertido en un icono de la moda y en la nueva imagen de Burberry, aseguró que nunca antes «se había profundizado tanto en la relación entre los personajes y en sus sentimientos amorosos». «Hermione sigue siendo muy inocente e ingenua, pero se da cuenta de que ya no puede esconder más lo que siente hacia Ron y por eso se siente tan vulnerable», añade.Desnudo en el teatroPara el personaje de Harry Potter, interpretado, claro, por Daniel Radcliffe, el cambio supone mucho más que un simple salto en terreno afectivo. El aprendiz de mago tiene una historia con la hermana pequeña de su mejor amigo, todo un clásico, pero también entabla una relación más personal y madura con Dumbledore (Michael Gambon) para descifrar las fuerzas del mal: «Cuando Harry entró en este mundo era todo increíble y genial, muy puro. Pero a medida que han ido avanzando la trama todo se ha ido desintegrando y entiende que el mundo de la magia tiene muchos más retos que el mundo en el que creció antes», matiza. «Para mí estas películas suponen una constante evolución de la pérdida de la inocencia», confiesa.A pesar de estar «muy agradecido» al personaje, Radcliffe lleva ya tiempo intentándose quitarse el calificativo de niño mago en su carrera profesional. El intérprete se estrenó con éxito y honores de la crítica en Broadway con «Equus» hace un par de años (o sea, con 17), en la que salía desnudo, y ha protagonizado películas independientes como la australiana «December Boys». «Quiero ser actor tanto tiempo como pueda. Estoy grabando las últimas películas de Harry Potter y me da pena, pero también estará bien que por primera vez me ofrezcan otros proyectos interesantes y pueda decir que sí porque estoy libre», afirmó.Con nuevas incorporaciones en el reparto, como Jim Broadbent («Iris», «Moulin Rouge») o reapariciones estelares como la de Helena Bonham Carter, la nueva entrega, que utiliza para varias secuencias la impresionante tecnología IMAX 3D, llegará a los cines españoles el próximo 15 de julio.

Tal como éramosSe metieron en la piel de estos personajes cuando apenas tenían 9 años. Aunque ahora han presentado la sexta entrega de la saga, Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson no dejarán la varita hasta el verano de 2011, fecha en la que está previsto el estreno de la última parte. Han sido 10 años de sus vidas dedicados a la magia. «Es inevitable que muchos recuerdos de mi infancia y adolescencia estén ligados al rodaje», afirma Radcliffe. A pesar de que no todo fueron buenos momentos –el «niño mago» llegó a sufrir «booling» en el colegio en la vida real por envidia de algunos compañeros–, dice que se siente «afortunado» por haber trabajado con «tan buenos profesionales». De los tres, Watson es la única que seguirá su camino por el mundo universitario. «Aunque creces con mucha presión, tuve mucha suerte cuando me eligieron. Siempre quise ir a la universidad y esto no va a cambiar mis planes, pero no cierro la puerta al mundo de la interpretación».