Valencia

Las incógnitas del efecto AVE

Las incógnitas del efecto AVE
Las incógnitas del efecto AVElarazon

valencia- Los efectos dinamizadores del AVE se han comprobado en aquellas ciudades en las que el alta velocidad es un medio de transporte tan habitual como el autobús. Sin embargo, predecir qué cambios y de qué magnitud tendrá a su llegada a la ciudad de Valencia todavía es difícil, y más aún en una coyuntura de crisis económica.Sin embargo, se pueden realizar ciertos paralelismos o al menos esperar que los valencianos y los madrileños respondan ante la llegada de los trenes AVE de manera similar a como se ha realizado en otras de las localidades.Una de las localidades sobre las que más se ha estudiado el «efecto AVE» ha sido en Ciudad Real. Gran parte del mérito recae en la ingeniera de Caminos, Puertos y Canales, Maddi Garmendia, de la Universidad de Castilla La Mancha que publicó en mayo de 2008 la tesis «Análisis de las consecuencias del AVE en ciudades pequeñas: Ciudad Real y Puertollano».Aunque no ha estudiado todavía el caso de Valencia, Garmendia se atreve a hacer ciertas previsiones. El AVE Madrid- Valencia tardará poco más de una hora y media en conectar ambas ciudades. Un tiempo demasiado elevado para que Valencia puede convertirse en una «ciudad dormitorio» a la que escapen los madrileños a vivir huyendo de las aglomeraciones, el estrés o el calor de la gran capital. Sin embargo, Garmendia recuerda que el AVE consigue potenciar todos aquellos procesos que ya estaban en marcha. Es decir, las relaciones entre Valencia y Madrid serán todavía más intensas, permitirá aumentar los negocios y también los viajes relacionados con el ocio. En este sentido, Garmendia también destacó el gran nudo de comunicación en el que se convertirá el Parque Central. Esta gran estación permitirá explotar al máximo el efecto del alta velocidad.En el caso de Ciudad Real sirvió para acelerar e impulsar procesos que ya estaban en marcha. El AVE permitió que la universidad de esta ciudad comenzase a tomar fuerza y se implantaran nuevas carreras ya que atrajo a muchos profesores, investigadores, médicos o funcionarios a esta capital de provincia.El AVE a Ciudad Real llegó en 1992 y la dejó conectada a 50 minutos de Madrid. El hecho de que no supere la barrera psicológica de la hora, ha provocado un importante incremento de las relaciones con Madrid, la población deja de ver este destino como lejano e incluso hay quien decide mantener su residencia en Ciudad Real y trabajar en Madrid, algo impensable hasta la llegada del alta velocidad para dos ciudades entre las que distan 190 kilómetros y entre las que hasta principios de los 90 no las conectó una autovía.Sin embargo, Garmendia puntualiza que para que este cambio se produjo deben conjugarse dos factores. Por una parte, el precio y la existencia o no de trenes lanzadera. La frecuencia ha de ser competitiva y el precio lo suficientemente barato para que el gasto diario y el esfuerzo diario del viaje no valga más la pena que alquilar un piso.El otro factor es el estratégico. La estación AVE está concebida como un fondo de saco y debe estar conectada con el resto de transporte público. Toledo y Segovia han experimentado un efecto similar al de Ciudad Real y por el contrario, en Guadalajara, la escasez de trenes lanzadera ha provocado que el resultado no sea tan espectacular como en el resto de las ciudades de su tamaño.

Horizonte 2010Es más que sabido que el AVE hará su primer viaje entre Madrid y Valencia a partir del segundo semestre de 2010. Esta es la fecha con la que se comprometen todos y cada uno de los representantes del Ministerio de Fomento y de Adif que, a diferencia del ministro José Blanco, se dejan caer de vez en cuando por la Comunitat Valenciana. Sin embargo, todos los cálculos hacen prever que la alta velocidad no llegue a Valencia hasta el último trimestre del año. Hasta julio no se acabará la estación provisional, momento en el que comenzarán a realizarse las pruebas con los trenes por un periodo determinado de tiempo que aún nadie se ha atrevido a precisar. Aún así, una vez entre el AVE en funcionamiento tendrá que comenzarse a construir la estación definitiva que configurará el Parque Central. Su finalización supondrá el inicio de una nueva era para las comunicaciones puesto que permitirá que esta estación deje de ser una terminal y que los Cercanías se adentren en la ciudad.