Moda

Vuelven los 80 si acaso se fueron

La Razón
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De la mejor forma: a la francesa. Así se despide la temporada de desfiles para el próximo otoño-invierno. Tras Nueva York y Milán -y si quieren Cibeles, menos internacional de lo que nos hacen creer-, París, la «capital de la moda» al fin y al cabo, llega como tercera y última etapa del periplo. Y lo hace siguiéndole los pasos a la tendencia más fuerte que hemos podido ver en sus pasarelas predecentes. Sí, no se lleven las manos a la cabeza porque... ¡vuelven los 80! París lo ha confirmado. Y París tiene la última palabra. Si estamos en crisis, ¿por qué no suavizarla volviendo a los felices 80? Al menos, es lo que nos proponen firmas «it» como Balenciaga o Nina Ricci. La primera es también una de las más exclusivas del panorama de la moda internacional, y por ello una de las que más expectación crea. Y, de nuevo, no ha decepcionado. Juegos de volúmenes Nicolas Ghesquière revisa los archivos del maestro Balenciaga para concluir en su ya característico juego de volúmenes a base de renovadas faldas-tulipa de los años 40, actualizadas con deliciosos rasos y combinadas con «tops» de manga larga y hombros más que marcados. Los vestidos de noche, con estampados tipo pañuelo, recuperan a los años 60. Por su parte, Olivier Theyskens recrea para Nina Ricci su personal visión del «glam rock» con minivestidos en tejidos con destellos metálicos, lúrex de colores... Igual que Balmain, que convierte el escote corazón en uno de sus fectiches junto a las chaquetas con hombreras XL. Azzaro también se contagia de los destellos en minivestidos «fiesteros», pero con una colección desconcertante por poco coherente. La jornada del viernes llegó con otro de los grandes: John Galliano y sus creaciones para Dior. Un capítulo aparte de lujo estilo años 20 y guiños constantes a la aguja del maestro. Y, a pesar de que la crisis ha obligado a tomar «medidas de control» como la reducción del número de invitados, de regalos y también de pases (Céline no desfila esta vez, aunque la explicación es el cambio de diseñadora: Ivana Omazic sale, y Phoebe Philo, «ex» de Chloé, entra previsiblemente), el espectáculo debe continuar. Y así será. Aún faltan Loewe, Gaultier, Chanel, Yves Saint Laurent... Y, por último, Miu Miu, que desfilará el jueves 12. Seguiremos informando. La próxima temporada será de extremos: o la austeridad del negro y el gris en sobrios diseños como enlutado guiño a la crisis... o todo lo contrario. La locura de los 80, con sus minifaldas (Balmain, a la izda.), su visión retrofuturista y sus colores ácidos vestirán a quien se tome con mejor humor la recesión.