Murcia fue la CCAA donde más crecieron los recursos financieros

La Región fue la Comunidad Autónoma que «mejor» evolucionó en términos de recursos del Sistema de Financiación vigente durante 2007, ya que crecieron un 122,7 por ciento, liderando el crecimiento a nivel nacional, y superando en más de 21 puntos porcentuales la media de España. Así se desprende del balance de la liquidación del Sistema de Financiación Autonómica 2007 que ayer presentó la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, quien subrayó que ello «nos ha permitido una convergencia en términos de financiación per cápita hasta el 97,6 por ciento de la media nacional, frente al 71 por ciento en que nos situaron los modelos de financiación del PSOE». No obstante, puso de manifiesto que si se hubiera actualizado el modelo en función de la población, la financiación se situaría en un 102,49 por ciento, por encima de la media. «Todo esto, añadió, sin la actualización de la población en términos del propio modelo, que ha generado un déficit acumulado de 1.704 millones de euros, lo que se traduce en 229,63 euros menos de financiación por murciano, y un déficit en infraestructuras producido por la inejecución de los Presupuestos Generales del Estado».En este sentido, García afirmó que dicho sistema «unánimemente adoptado a propuesta del Gobierno del Partido Popular, ha sido bueno para la Región, y podría seguir siendo perfectamente válido si actualizara el criterio de población en los plazos adecuados que él mismo establece». Y es que, opinó, la población «es el criterio básico por el que debe percibirse la financiación, porque es el aumento de personas lo que genera un gasto, en educación, en sanidad, en políticas sociales, que pagan las comunidades y por la que no reciben la compensación correspondiente del Estado, que sí recauda los impuestos de esos mismos ciudadanos». Financiación autonómica García abogó porque el nuevo sistema de financiación autonómica «garantice la autonomía financiera y la suficiencia de recursos de las regiones, respete la multilateralidad del modelo y no genere discriminación en forma de comunidades de primera, de segunda y de tercera, en función de la proximidad política al Gobierno central». Con respecto a los criterios que deben regir el citado sistema, la consejera dijo que «se debe potenciar el peso de las variables demográficas, dada la naturaleza de los gastos regionales y su vinculación con la población».