La nieve colapsa media España

No hubo tino en la previsión meteorológica por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la insistente nevada pilló por sorpresa a miles de ciudadanos y a las distintas administraciones que no llegaron a tiempo para evitar el caos, especialmente en ciudades como Madrid, desacostumbrada a vestir de blanco. Tampoco estaban preparadas las carreteras españolas, según la DGT. El subdirector general adjunto de Circulación, Enrique Belda, afirmó que «las carreteras no están diseñadas» para una situación que no es habitual, como un temporal de nieve. No sólo la Comunidad de Madrid culpó de la imprevisión a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). También lo hizo la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. «Una concurrencia de fallos, responsabilidad de todos», dijo para describir el caos vivido ayer en Madrid como consecuencia de la fuerte nevada que durante todo el día cayó en la capital.Pero, la cadena de errores la inició Aemet, que no dio la previsión de nevada hasta que ésta ya estaba encima: «A las 7:30 se recibió el parte meteorológico que alertaba de una nevada débil sobre la capital», explicó. Una hora después, nevaba intensamente en Madrid.
Datos erróneos
«Debemos todos compartir la responsabilidad y pedir disculpas a los ciudadanos. Es evidente que han fallado las medidas y las decisiones. Hay fallo de todos: Aemet, Fomento, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento», acabó diciendo en la tarde de ayer. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, también cargó contra Meteorología. Atribuyó el colapso de las carreteras madrileñas a unas predicciones meteorológicas erróneas, porque «los partes de anoche no eran los de esta mañana a las 7:00 horas». Ángel Rivera, portavoz de la Agencia meteorológica, justificó el retraso en anunciar la alerta naranja por nevadas en las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha. «Para Madrid estaba prevista la alerta amarilla, de dos a tres centímetros de nieve, y han caído entre cinco y siete. Por la mañana, a las siete, se puso la naranja antes de que empezara a nevar». Recordó, asimismo, que Protección Civil es el organismo encargado de coordinar el plan de fenómenos adversos, aunque no especificó que actúa en función de los avisos de la Aemet. Rivera apuntó que la nevada es una situación normal en esta época, y que este año se puede hablar de «un invierno antiguo», después de los más cálidos de los últimos años.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pidió prudencia a los conductores y garantizó que la situación estaba controlada tras la reunión del Consejo de Ministros. «El Estado ha puesto en marcha todas las medidas para combatir el temporal de nieve y evitar los problemas de tráfico», dijo.
El PP dirigió su acusación hacia la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, por no prever las fuertes nevadas de ayer que provocaron que miles de ciudadanos se vieran atrapados en carreteras colapsadas del cuadrante nordeste y el centro peninsular y de que el aeropuerto de Madrid-Barajas permaneciera cerrado durante cinco horas. Pidió su comparecencia en el Congreso de los Diputados por boca del secretario general del grupo popular en la Cámara Baja, José Luis Ayllón, para quien, una vez cumplimentada la solicitud, será la «enésima» petición de asistencia de una ministra que «multiplica por dos» los problemas de los españoles.
Poco después de esta petición, la ministra defendía su gestión, y tildaba de «frivolidad» el hecho de que «otros partidos» hayan planteado la nieve como un arma arrojadiza. «Ante un acontecimiento previsto con tan poco tiempo, lo hemos resuelto en una mañana», se defendió. Ante la petición del Partido Popular para que comparezca en el Congreso para relatar la gestión de la crisis, la ministra contestó que irá al Parlamento las veces que haga falta, pero reprendió a los populares para que «sean responsables con sus sucesivas peticiones de información que ya conocen».
Entre los sucesos más dramáticos de la jornada figura el hallazgo por parte de los Mossos d'Esquadra del cuerpo sin vida en la mañana de ayer de una indigente en los alrededores de la Estación del Norte de Barcelona. El cadáver no presentaba signos de violencia, por lo que no se descarta que haya fallecido debido a la intensa ola de frío.
La misma suerte corrió otro inmigrante que viajaba con otros 36 ocupantes en una patera que fue localizada en la isla de Alborán por la Guardia Civil.