Historia

Sevilla

«Os pido que asistáis al poder legítimo de la República que ya no es otro que el militar»

Julián Besteiro radia las razones de la rebelión contra Negrín. A su derecha, el coronel Casado
Julián Besteiro radia las razones de la rebelión contra Negrín. A su derecha, el coronel Casadolarazon

Así, justificando un golpe militar, se dirigió Julián Besteiro a los españoles de la zona republicana. Era la medianoche del 6 de marzo de 1939 y, en Madrid, parte de la oficialidad de la República se alzaba en armas contra el Gobierno. Era, sin embargo, el último servicio a la nación de un hombre bueno, ya situado por encima de las ideologías que habían desgarrado a España. Catedrático de Filosofía, sucesor de Pablo Iglesias al frente del PSOE y de la UGT, Besteiro había sido desplazado por Largo Caballero. Fue uno de los dirigentes más caracterizados del ala derecha socialista, opuesto a la bolchevización del PSOE. Siempre criticó el «izquierdismo infantil» de sus compañeros de partido y su política de entendimiento con los comunistas. Se mantuvo al margen de la vida pública durante toda la Guerra Civil, salvo para intentar, por encargo de Azaña, que Gran Bretaña mediara en un acuerdo de paz con Franco. Fue uno de los pocos que decidió quedarse en Madrid a esperar la entrada de las tropas de Franco, por considerarlo su deber y con la esperanza de que su figura sirviera para reducir la represión. Ésa había sido la razón principal de su apoyo al golpe militar del coronel Segismundo Casado y del general José Miaja: ahorrar sangre. Casado consiguió salir de España y Franco le autorizó el regreso en 1967. Besteiro, encarcelado, murió enfermo en el penal de Carmona (Sevilla) menos de un año después del final de la guerra.