Sevilla

Pepe no sale de casa

Pepe no sale de casa
Pepe no sale de casalarazon

MADRID- Arrepentido y avergonzado, Pepe optó ayer por refugiarse en su domicilio al amparo de su familia. No tenía cabeza más que para darle vueltas a cómo reparar todo el mal causado. Estuvo pensando en verse con Casquero y Albín para pedirles disculpas en persona, pero más allá de su violento comportamiento, en cómo asumir que dicho estigma le acompañará a partir de ahora toda su carrera, pese al buen hacer o profesionalidad, y, además, que es más que probable que no pueda ayudar a su equipo lo que resta de campaña. El Comité de Competición decidirá mañana y la sanción mínima que podría recaer en Pepe es de seis partidos, si es que el órgano es benévolo y opta por dejar el castigo en esta temporada y no prolongarlo hasta la siguiente. Son muchos y graves los motivos de sanción que tienen que evaluar en el central madridista. Las agresiones a Casquero y Albín están tipificadas entre cuatro y doce partidos de suspensión en los estatutos de la Real Federación Española de Fútbol (artículo 122); «entre uno y tres o por tiempo de hasta un mes» por insultar al cuarteto arbitral (artículo 137), y uno por expulsión directa (artículo 135) -el penalti-. Además, a Pepe le caerá una multa de entre 600,01 y 3.005 euros, y quizá otra por entrar en el césped a celebrar la victoria estando expulsado. En el club, los despachos fueron un hervidero de mentes tratando de tomar decisiones: en qué medida y cuantía sancionar a Pepe, si vapulear también el bolsillo de Marcelo y sobre la conveniencia o no de recurrir la amarilla de Higuaín; de no hacerlo, cumpliría ciclo ante el Sevilla y quedaría limpio del Barça en adelante. Las reacciones al comportamiento de Pepe fueron ayer muchas. El diario portugués «A Bola» titula «Pepe pierde la cabeza» y comenta que el jugador luso «agredió salvajemente a dos jugadores del Getafe», y califica este hecho de «acto inadmisible». Abel, técnico atlético, comentó que «Pepe será el más arrepentido». Por su parte, Casquero acepta las disculpas post partido, pero cree que «debe asumir las consecuencias». «Es un gran futbolista, pero viste la camiseta del Real Madrid, no una de barrio. A mí, que estuve en ese club de pequeño, no me enseñaron esos valores», añadió en Onda Madrid. Casquero no se arrepiente de haber tirado el penalti como lo hizo, sí «cabreado con el golpeo».